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Un rato más tarde, nuestros protagonistas se encontraban cerca del escondite de las sombras, seguían a Fern ciegamente. De pronto, vieron a alguien a lo lejos, no parecía una de las sombras, así que se acercaron lentamente; observaron a un hombre alto de cabello café, usaba un suéter negro con franjas blancas pequeñas y un pantalón casual azul oscuro.

̶ Tú no eres de aquí ¿Cierto?  ̶ preguntó el goblin.

̶ Ah, no…   ̶ contestó nervioso, creyó que eran de los villanos ̶  Vi cuando trajeron a este lugar a un amigo mío y por instinto entré al portal.

̶ Están reuniendo gente de otras dimensiones… Esto es más grande de lo que pensé…

̶ Necesitamos un plan, vamos a mi casa  ̶ sugirió Erick.

̶ No, estamos muy lejos, hay que hacerlo aquí y ahora…   ̶ se negó el dokkebi ̶  Por cierto ¿Cuál es tu nombre?  ̶ se dirigió al nuevo.

̶ Eh, soy Prince… y mi amigo Bartolomé. No vamos a derrotar a esas sombras… ¿Verdad?  ̶ preguntó temeroso.

̶ yo soy Fern, él Erick y el castaño Han. Por ahora basta con rescatar a nuestras personas queridas, pero por mi parte, voy a patearles su sombrío trasero  ̶ comentó.

̶ Yo voy contigo...   ̶ se ofreció el mayor ̶  incluso Han ¿verdad?  ̶ se dirigió al asiático pero él no prestaba atención, pues estaba preocupado por Koru ya que era la primera vez que la raptaban y no estaba a su lado.

̶ Bueno, sé que él también lo haría, no hace falta…  ̶ dijo Fern confiado y sonrió.

̶ En fin… ¿Cuál es el plan?  ̶ iniciaron su debate de qué podrían hacer.

Después de varios minutos lo tenían listo y en tanto llegaban a la fortaleza, Prince les contó cosas sobre Bart, siempre convivían en su trabajo pero hace algunos años dejó de ser un hombre alegre, se le caía cada vez más seguido el cabello y era malhumorado; aun así Prince no dejaba de portarse bien con él hasta que un día descubrió la razón, había sido maldecido y no entendía el motivo o al menos todavía no lo descubría, Fern imaginó que por ello lo habían secuestrado. Cuando llegaron a donde se resguardaban las sombras la cual parecía un castillo grisáceo de inmensas dimensiones, Erick invocó a Squiqge para distraer a la mayoría de los guardias y ellos pudieran colarse dentro. Al conseguir lo que querían, Han y Erick buscaron a las chicas en el calabozo que no fue tan complicado de hallar mientras que Fern y Prince fueron a buscar al líder, el primero sentía que el otro sabía dónde se encontraba Bartolomé.

Mientras tanto con los “esclavos”, Kyun y Erick finalmente encontraron a sus parejas y a Meryl en una celda, estaban aliviados pero con ellas había mucha gente.

̶ ¡Sang, Koru!  ̶ las llamó el mayor, ellas escucharon e hicieron lo posible por acercarse a la reja.

̶ ¡Papá! Me alegra que estén bien  ̶ exclamó la chica contenta.

̶ Digo lo mismo… ¡Que mal, no tenemos una llave!  ̶ se quejó, Han pensó unos segundos y tuvo una idea.

̶ Koru, acércate…  ̶ pidió y ella obedeció, la miraba muy de cerca.

̶ ¡Chicos, no es el momento!  ̶ expresó Erick, pero Han lo hizo para quitarle un pasador que su novia llevaba en la cabeza, lo moldeó hasta que encajó en la cerradura y con unos movimientos, ésta se abrió.

Al abrir la puerta todos los demás se percataron y salieron a empujones, de suerte nuestras protagonistas no salieron pisoteadas. La francesa miró con cierta molesta a Han.

̶ ¿Qué? Es un truco que aprendí en internet…  ̶ ella lo ignoró y siguió a los adultos, Han analizó lo que había hecho hace unos segundos  ̶ Oh, ya entendí…

"Secretos del Bosque: (Re)encuentros"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora