Capítulo 4

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Oh por Dios 11.30am porque rayos estoy en la cama todavía? Ahhhh ya sé, las malditas pesadillas me desvelaron toda la noche.
Hice mis necesidades me duché, decidí usar un short negro un abrigo negro (sip soy amante del negro) unos converse rojo y el pelo suelto, me sentía linda a pesar de mis ojeras. Bajé las escaleras y al llegar a la cocina escuché voces, me detuve a escuchar, no es que sea mala educada pero no quería irme, escuchaba a María decirle a tía lucy que cuando le pensaban decir la verdad a la niña farah, ohhh espera... de que verdad hablan?
Me tensé en seguida y decidí dejar de escuchar y opté por fingir mi llegada a la cocina, ambas al verme se tensaron y yo hice creer que nada acontecía cuando era todo lo contrario, odiaba que me ocultaran cosas.

—Mi niña que piensas desayunar?

—Nada mariii no tengo hambre.

—¿ Como que no tienes hambre? son casi las 12:00pm así que venga a comer algo.

Tía le dijo a María que nos dejara un poco a solas.

—Amor debes comer, no puedes estar así siempre vas a enfermarte, oh quieres eso?

—No se tía solo no tengo hambre!

— Ven intentemoslo, sabes que si tu madre se entera se pondría triste al saber tu situación.

Noté algo en sus ojos cuando dijo esa frase. ¿ dolor?
Traté de comer y fue en vano, salí corriendo al baño a vomitar.

Lucy

Dios! Como me duele verla en ese estado y no se que pueda hacer para ayudarla, me gustaría tener a tania cerca eso le ayudaría.
Fui tras ella y la ayudé para que su cabello no se ensuciara, después que terminó la ayudé a establecerse y la abracé mientras lloraba, me partía el alma verla tan destruida, no se si fue buena idea venir a vivir a este país.

—Que quieres hacer cariño?
—Solo quiero dormir tía!
¿Porque no sales un momento?
—Trataré!

Salí del cuarto de Farah
bajé a la cocina y ahí estaba Cassie.

—mami y farah?

—En su cuarto nena.

—Que rara es ella, no parece de este mundo.

—Cassie no digas eso es tu prima

¿porque no la sacas a pasear?

—No querrá es extraña.

Farah

Consideré lo que dijo mi tía y decidí salir, justo cuando llegué a la cocina esto fue lo que escuché:

Mami y farah?

En su cuarto nena

Que rara es ella, no parece de este mundo.

—Cassie no digas eso, es tu prima.

¿Porque no la sacas a pasear?

No querrá es extraña.

Auchh eso dolió y lo peor es que así me siento.
Salí corriendo de casa hasta que me faltó el aire.

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