Capítulo 10

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Noah

Estuve toda la mañana en la reunión con mi padre, aún no se sacaba de la cabeza mi matrimonio con la hija de su socio.
Para poder ser presidente de la empresa debo casarme, pero no lo haré de esa forma, claro que me interesa ser presidente, pero mi felicidad está primero.

Joder siempre que me reúno con mi padre el maldito día se me daña ¿en serio no encuentra otro tema de que hablar que no sea de ese maldito convenio?

Soy vicepresidente en la empresa de mi padre y eso me obliga estar al tanto de todo e ir de la mano con mi padre, por eso le sugerí a papá hacer un nuevo negocio con la familia de farah el cual aceptó, con la excusa de éste nuevo negocio me dirigí a la casa de los Anderson, lo único bueno de éste día, es que convencí a papá de esto y probablemente vea a mi ángel.

Me tomé 30 minutos de camino ya que su casa también quedaba en el centro, toqué la puerta y quien abrió fue una chica con ciertos rasgos de farah ha de ser la hija de lucy.

—hola guapo que deseas?

Estoy buscando al señor Eduard. (mentiroso se que Eduard no se encuentra, solo vine por mi chica... Perdón ya la hice mía y ni siquiera me acepta una cita)

—pasa!
Mi padre no está, pero puedes esperarlo en su despacho o aquí, está a punto de llegar.
Si me permites tengo algo importante que hacer.

—desea algo de tomar?

No gracias.

—ok espera aquí.

Dónde estará mi ángel? Me urge verla!
Y como si mi petición fuera contestada iba bajando como un torbellino por las escaleras y su prima gritándole que había visita, temí que se cayera y lo que más me impresionó fue el maldito pijama que traía puesto. No es que sea un pervertido, bueno un poco, pero ese pijama hasta un ciego lo vería. Joder si así es que se despierta, muero por despertar todos los días a su lado.

En serio quien duerme a las 2:15pm no desayunó ni almorzó? Con razón está tan delgada, al parecer se descuida mucho.
No puedo apartar mi vista de ella, es muy ardiente y yo estoy al punto de tener una maldita erección con tan solo verla.

Al verme se paralizó el rubor subió a sus mejillas y si que estaba ardiente, pude notar vergüenza y nerviosismo, cuando reaccionó salió corriendo para la cocina.

Joder si que me encontró fuera de base, quería un encuentro con ella, pero no de esa magnitud.
Cómo no salían de la cocina decidí ir allá cuando me iba asomando a la puerta escuché como su prima se burlaba de ella, jeje te gusta! te gusta!
Mi sonrisa no tardó en salir y me quedé un momento parado en la puerta.
La vi sacar varias cosas de la nevera y sentarse en el piso, antes de corrió a la chica de la cocina.
En serio quien se sienta a comer en el piso? Pues ella! Es tan inocente y diferente a las demás.

Entré a la cocina y ella pensó que era cassie. Ya que preguntó si era ella, cuando le dije que era yo tardó unos minutos, luego salió de su escondite y cuando me vió alzó las cejas, joder amo cuando hace eso.

Me acerqué y le dije: lindo pijama y lindo comedor! 

— que quieres?

—Nada solo pasé a despedirme!

—OK adiós!

Menudo carácter se gasta esta chica,, cuando iba a salir de la cocina la tomé por la cintura y le susurré al oído: tenemos una cita pendiente.
La ví enmudecer y empalidecer, me di un 100 por lograr eso en ella. La vi correr por las escaleras y una sonrisa apareció inconscientemente en mis labios.

—Linda sonrisa joven.

La señora del servicio me miraba embobada.

— de cuando conoce la señorita joven?

Eh segunda vez que la veo.

— ah parece que la conoces de toda la vida. Quiero decirle algo joven!
Ella está en un momento crucial en su vida, la compararía con un vaso cuarteado y a punto de caer de la mesa.  Creo que usted podría ser su salvación, espero no estar equivocada, de lo contrario si no piensa cuidarla, mejor aléjese de ella.

Me quedé atónito ante la declaración de la señora y la casi amenaza que recibí.
Gracias por la aclaración señora, pero lo último que haría en este mundo sería hacerle daño.

Una vez salí de la cocina, mi colega Eduard iba entrando en la sala de estar.
Estrechamos nuestra mano y procedimos a la reunión en su despacho.
Pude lograr un nuevo contrato y eso selló mi esperanza de estar cerca de Farah.

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