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Noche de lluvia

Narra Takashi

su mano entrelazada a la mía nos llevaba hasta mi habitación, solo podía mirar y sentir su tacto contra el mío. Me era imposible articular alguna palabra mientras que la señorita se veía tan tranquila a comparación.

Al llegar a mi habitación ella se acercó a la cama, dónde había dejado su bolso para sacar de ahí un pequeño labial, pude notar como era de coco. Seguramente un protector para que no se sequen ni se agrieten.

Me hice el distraído acomodando unas cosas que moví de lugar al buscar la ropa, ya que ahora yo tendría que hacerlo. Solo agarré una remera blanca y un jogging gris que era lo que tenía más a mano para dormir.

Mire por el espejo frente a mi a la pelinegra que se encontraba sentada en mi cama, doblando su ropa para dejarla a un lado sobre una de mis mesas de noche.

—— i-ire a ducharme ——le aviso volteando a verla

posó sus ojos en mi, para luego sonreír y asentime con la cabeza dejándome marcharme. Se veía tan linda con mi remera hasta sus muslos, su cabello mojado y su rostro limpio de pigmentos. Su piel tan blanca simplemente brillaba con la luz de mi habitación y la luz que proviene de la luna afuera. Me había quedado congelado al poder observarla por completo.

fuerzo mis pies a caminar, saliendo de la habitación me encerré por completo en en baño y me permito echar un suspiro, levanto la vista encontrándome con mi reflejo en el espejo, tan rojo y nervioso. Toque mi rostro comprobando que estaba caliente como nunca.

pudiste coquetearle sin problemas toda la noche, ¿Y ahora? pareces un niño.

Pero es verdad, cuando estoy con la señorita kurisu me siento como un niño experimentando su primer amor. Seguramente eso es lo que soy.

Un niño nervioso, volviéndose un chico dudoso. Un niño sintiendo las mariposas en el estómago, un chico sintiendo electricidad por su cuerpo. Un niño impulsivo a un chico que siente corazonadas.

un niño agitado
un chico tembloroso.

me desvestí y metí bajo la ducha de una vez, mojé mi cabeza con la esperanza de calmarme y dejar de tener el rostro tan caliente.

¿cómo se supone que me dormiré teniendola a mi lado? Soy capaz de estar despierto toda la noche solo viéndola, me conozco y sé que es una gran posibilidad.

la señorita varias veces se durmió en el taller, ella se ve tan pacífica suspirando y sus largas pestañas adornando su rostro. Sus labios finos y rosados siempre llaman mi atención. También sus mejillas suaves.

al dormir suspira y hace sonidos adorables, a veces hace muecas que me hacen retorcer de lo bella que se ve. Da algunas vueltas buscando su comodidad, le gusta poner sus manos bajo suyo cuando duerme boca abajo, bajo su cabeza o su busto.

ella suele tener frío fácilmente, en el mejor de los casos aprovecharé mi insomnio para mantenerla tapada durante la noche fresca, además está noche se pronosticaba lluvia.

salí de la ducha y rodeé mi cintura con una toalla rápidamente, sacudí mi cabello para dejar volar las gotas que caían de el y mojaban aún más mis hombros y pecho. Con una toalla más pequeña seque mi cabello y nuca para que deje de hacer este efecto.

me vestí y cepille mis dientes, suspiré nuevamente antes de salir del baño y encontrarme con la siguiente escena.

la señorita kurisu acostada boca abajo, sin taparse. Su largo cabello lo dejo reposar sobre la cabecera para no aplastarlo ni enredarlo, dejando su espalda descubierta. Sus piernas se veían aún más largas solo estando descalza. Su rostro estaba de costado pero el cabello de su nuca le cubría la vista.

Pandillas entre la élite [Mitsuya Takashi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora