CAPÍTULO 07

10 6 12
                                    

Louis

Cuando mamá se fue a trabajar llevó a Hanna a su casa, porque le quedaba de camino. Yo aproveché y volví a la cama. Pero lo cierto era que no podía conciliar el sueño. De repente cierto muchacho de pelo rizado se vino a mis pensamientos. ¡Otra vez! Pensé que estar con Hanna me haría olvidar todo lo que me estaba pasando, pero no. Ahí seguían estos sentimientos molestos. Quizás era hora de hacerse cargo de que algo me estaba pasando con un chico. Debía aceptarlo de una vez.

Además era el único chico que me provocaba este tipo de cosas, esto no significaba que fuera gay. Anoche todo había funcionado bien con Hanna, aún seguía generándome cosas...

Cerré los ojos para intentar entender mi interior un poco más. Hacía tiempo que no me encontraba solo conmigo mismo para hacer este tipo de cosas. Enseguida pude ver la imagen de Harry sonriéndome el primer día que lo ví. ¡Demonios! ¡Que jodido estaba!

Me incliné hacia mi mesita de noche y tomé mi celular. Ya eran las 8 de la mañana. ¿En Irlanda sería la misma hora? Ignoraba por completo si había diferencia horaria o no, pero decidí arriesgarme. Lo peor que podía pasar es que conteste más tarde, cuando se despierte.

"¿Que tal todo en el país de los duendes?" Escribí. Y envié sin pensarlo. Pero luego me quedé leyéndolo y sentí que sonaba muy tonto. ¡Podría haber puesto algo más original!

Pasaron unos minutos y aún seguía sin respuesta. Mi cabeza comenzó a imaginarse cosas. ¿Y si había conocido una chica en Irlanda? O peor ¿Y si había tenido experiencias parecidas a las que tuvimos juntos con Niall? Sacudí la cabeza para espantar esa última idea. No había forma de que eso pase. Estaba completamente seguro de que si alguien era heterosexual, ese era el rubio. Le gustaban demasiado las mujeres.

Pero mi cabeza siguió imaginando situaciones que no debía y así fue como pasó una hora y no conseguí dormirme, hasta que sonó el celular y pegué un salto de la cama. Lo tomé y pude ver que había un mensaje de Harry. Lo abrí de inmediato.

"Todo muy verde por aquí, Niall no para ni un segundo de mostrarme cosas nuevas."

No pude evitarlo. Sentí celos otra vez. Tenía que decirle algo o iba a morir.

"Espero que esas cosas nuevas no sean como las que compartimos en nuestra última noche en Manchester"

Otra vez escribí y envié sin pensar. ¡Demonios! ¡Que impulsivo que era! Pero aparentemente funcionó porque esta vez Harry contestó de inmediato.

"Solo contigo, boo bear."

Se me erizó la piel al leerlo, de repente sentía que mi panza se revolvía. ¡Hacía tiempo que no me sentía tan revolucionado por el sms de una persona! ¡Esto no podía ser posible!

Harry había empezado a llamarme Boo bear, a modo de chiste cada vez que los chicos nos molestaban diciendo que éramos pareja. Me parecía tan cursi y a la vez tan tierno. ¿Qué me pasaba? ¡Yo detestaba ese tipo de apodos antes!

Quizás el Boo bear, había sido en chiste, como lo hacía siempre... Aunque esa noche no pareció un chiste lo que pasó entre nosotros.

En realidad no había pasado nada pero habíamos tenido un momento juntos y eso sinceramente para mi era un montón. ¡Me moría por saber si para él había significado lo mismo que para mi!

Entonces le respondí: "Más te vale, o dejarás de ser mi Sweet cheeks."

Listo. No había vuelta atrás. Estaba jugando con juego.

Irlanda

Comencé a sonreír como un tonto al leer el último mensaje de Louis. Era evidente que estábamos coqueteando el uno con el otro. Ya no podíamos hacernos los desentendidos.

-Estás sonriendo otra vez. ¿Quién te está mandando mensajes?- Dijo Niall detrás mío intentando ver mi celular.

-Nadie.- Dije guardándolo en mi bolsillo.

-¡Oh vamos! ¿No me vas a contar?

Negué con la cabeza y seguí caminando junto a él. Estábamos yendo hacia una cafetería cercana, porque Niall quería que pruebe el desayuno que servían ahí. En este poco tiempo había aprendido que para él la comida era algo muy importante y un tema serio, así que si él quería que pruebe algo, debía hacerlo porque le importaba y mucho mi opinión.

-¿Es Louis no?- Preguntó con recelo.

Negué con la cabeza pero no pude evitar hacer una sonrisita. ¡Que difícil era ocultarle cosas a ese rubio!

-¡Oh vamos Harry! ¡Te conozco! ¡Es él! ¡Sé como sonríes cuando hablas con él!

Me detuve de repente y quedé mirándolo preocupado. El rubio retrocedió y me observó sin entender que me sucedía.

-¿Crees que deba dejar a mi novia?- Pregunté.

-¿Por Louis?- Preguntó mirándome seriamente a los ojos.

Asentí con la cabeza. No me animaba a decirlo en voz alta aún. ¡Era un cobarde!

-Mira Harry. Yo quiero que sepas que no soy nada homofóbico. Pienso que si la gente se ama independientemente del género, deben estar juntos y ya. Y déjame decirte, amigo mío. ¡Que la forma en que miras a Louis no pasa desapercibida para nadie! Intenta verlo así delante de tu novia a ver que dice. Ella misma te dejará.

En este poco tiempo Niall había llegado a conocerme a la perfección. Sé que suena apresurado, pero se había transformado en mi mejor amigo sin dudas. Y todo lo que él decía era real. Me entendía a la perfección.

-No sé qué hacer. Nunca me pasó algo así con alguien... es decir con un chico.

-Te entiendo, hermano. Pero si ya no estás seguro de estar enamorado de ella no es justo ni para ti ni para ella. Que estés aquí en vez de allá, es un claro ejemplo de que estás evitándola para no romper con ella. Porque sientes culpa.

Suspiré. Tenía toda la razón.

-¿Crees que Louis y yo arruinaremos la banda?- Pregunté con total honestidad.

-Creo que Louis y tu salvarán la banda.- Dijo con una sonrisa.

Por este tipo de cosas sentía que era mi mejor amigo. No juzgaba y solo quería mi felicidad. Lo abracé y emprendimos el camino hacia la cafetería otra vez. 

STRONG - Larry Stylinson ♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora