CAPÍTULO 21

17 1 12
                                    

Harry

Me desperté a las 7 A.M y Gemma me acompañó a la panadería, donde yo solía trabajar. Necesitaba encontrar un pastel para Louis. No sabía a que hora llegaría pero no tendría tiempo de hacer uno.

-Tengo uno de vainilla con mousse de chocolate y otro de limón con crema de manteca, más no puedo hacer por ti.- Dijo Dorothy la dueña de la panadería, quien había sido mi jefa por algún tiempo. Siempre había sido amable conmigo.

-Iré por la de vainilla, sospecho que a Louis le gustará más.- Dije.

-Dime que tienes velitas, Dot.- Dijo Gemma muy inteligentemente.

-Si.- Dijo la señora mayor.- Aquí están. Son £25.

Cuando tomé el pastel y me disponía a ir al auto junto con mi hermana, nos cruzamos con dos chicas que entraban junto a su padre a la panadería. Ambas se quedaron sin habla petrificadas al verme. Debí suponerlo, ni en mi pueblo estaría inmune a las fans. Intenté sonreír lo mejor que pude pero ambas se abalanzaron sobre mí provocando que me tambalee y casi tire el pastel. Al ver esto, mi hermana lo tomó y dejó que me abracen y pidan fotos y autógrafos.

-¿Ese pastel es para Louis?- Preguntó una de ellas.

-¿Se lo vas a regalar por su cumpleaños?

Suspiré.

-Solo tenía ganas de comer un pastel esta noche con mi familia. Debo irme chicas.- Dije intentando salirme de sus brazos.

-Dile feliz cumpleaños de nuestra parte si lo ves.- Dijeron ambas.

-Lo haré.- Dije. Pero lo cierto es que ahora estaba temiendo por la presencia de Louis en Holmes Chapel. ¿Y si se esparcían más rumores sobre nosotros? ¿Y si Simon quería cancelar nuestro contrato por esto? Sacudí la cabeza. Eso no sucedería. Además, teníamos derecho a vivir un día como adolescentes normales antes de meternos otra vez en toda esa locura.

-¿Crees que la madre de Louis se lo tome bien?- Preguntó mi hermana de camino a casa.

-No lo sé.- Dije preocupado de verdad.- Son de una familia bastante tradicionalista y en Doncaster la gente tiene la mente más cerrada.

-Estará difícil entonces.- Dijo ella.

Luego en casa, nos pusimos a limpiar y ordenar todo para que esté en condiciones. No es que haya estado un desastre pero necesitaba calmar mis nervios con algo. Mi madre posó su mano sobre mi hombro para tratar de tranquilizarme.

-Relájate, cielo. Todo saldrá bien.- Dijo con una sonrisa.

-Mamá, debo decirte algo más.

-¿Qué más pasó?- Preguntó preocupada.

-Es solo que la mamá de Louis aún no sabe.

-¿Enserio?- Preguntó sorprendida.

-Si, así que por favor no digas nada.- Dije suplicante.

Mi madre se quedó viendome con recelo.

-No diré nada. ¿Alguna vez te he fallado?- Preguntó.

-Por supuesto que no.- Dije y luego la abracé. No podía creer aún lo bien que se lo estaba tomando.

Dos horas más tarde un auto estacionó en la puerta de nuestra casa y corrí al encuentro de Louis. Lo abracé tan fuerte que casi nos caemos ambos al suelo. Parecía que hicieran décadas que no nos veíamos.

Cuando por fin nos separamos, pude ver detrás de él a su madre junto a sus cuatro hermanas menores saludando a mi madre y a Gemma.

-Espero que no sea una molestia. Somos muchos.- Dijo Jay.

STRONG - Larry Stylinson ♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora