CAPÍTULO 20

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Harry

Mi madre caminó hacia el sillón sobre el que horas antes había estado Gemma a mi lado escuchándome. Suspiré. Había llegado el momento.

-Harry, cariño. ¿Vas a decírmelo o vas a inventarme una historia?- Dijo ella mirándome a los ojos. No parecía desilusionada, solo conmovida.

-¿Qué es lo que escuchaste?- Pregunté intentando parecer calmado. Ya no lloraba por lo menos.

-Lo suficiente para tener una idea de lo que está pasando. Pero desearía que me lo digas tu.

-¿Lo sospechabas o te tomó por sorpresa?- Pregunté curioso.

Ella me acarició el rostro y esbozó una leve sonrisa.

-Claro que he visto que se tienen un cariño especial. Siempre has sido muy sensible y terminaste con Felicity.- Dijo ella.- Pero imaginé que me dirías algo si esos rumores eran ciertos.

-No sabía cómo. Imagino que deseas tantas cosas para mi futuro.- Dije con sinceridad.

-Yo deseo que tu seas feliz, cielo.- Dijo dulcemente. Pero pude ver que seguía un poco alterada. Estaba haciendo un gran esfuerzo para entenderme y que yo me sienta cómodo pero estaba claro que adentro suyo algo se había roto.

-Está bien si no te gusta que me guste un chico.- Dije.- Lo entenderé. Pero quiero que sepas que me enamoré de él como nunca lo hice de nadie. Sé que solo tengo dieciséis años pero de verdad, nunca sentí esto. Y creo que soy bisexual, me siguen atrayendo las mujeres es solo que en este momento la persona que más me gusta es Louis.- Esto último lo había ensayado un centenar de veces para que suene seguro y convincente. No estaba seguro de cual era mi sexualidad, la única certeza que tenía era que Louis me gustaba. Pero sabía que decirle a mi familia que era bisexual era lo que más tranquilos los dejaría. Tendrían la llama encendida de que algún día conocería a una chica tendría hijos con ella. Aunque yo no estaba tan seguro de eso. Solo veía un futuro con Louis. Pero por el momento esta parecía la mejor opción para aliviar las cosas.

-Louis es un chico muy bueno. Su familia es encantadora. No podrías haber elegido a alguien mejor.- Siguió mi madre.

Era la mejor madre que pude haber tenido. Siempre había sido tan comprensiva con todo pero esta vez se había ganado el premio. A pesar de que la situación la estaba sobrepasando ella seguía queriendo que yo me sienta cómoda y bien conmigo mismo. La abracé y comencé a llorar otra vez. Ella me imitó.

-Solo quiero que nunca te avergüences de quien eres, hijo mío. Eres increíble y amas con profundidad a quienes te rodean. Nunca dejes que te digan que eso está mal. Aunque te ofrezcan un contrato millonario.

La miré con una sonrisa más orgulloso aún de que fuera mi madre.

Louis

Estaba decidido a hablar con mi madre. Sabía que sería difícil pero no había forma de salir de esta situación. Necesitaba blanquear las cosas. No quería que ella pensara que tenía un centenar de chicas mientras fuera famoso. Quería que sepa la verdad. Quería mantener a mi familia cerca mío aunque eso signifique decepcionarlos.

Daisy estaba junto a mi sentada a los pies de mi cama mientras yo le trenzaba el pelo. Phoebe se encontraba unos centímetros más lejos jugando con su muñeca.

-¿Hablabas con Harry?- Preguntó ella.

-Si. Quiere venir a visitarnos dentro de unos días.- Dije cuidando bien mis palabras.

-Harry es tu amigo especial ¿No? En la televisión le pediste que se casara contigo. Ya sabes, como Elton John y David Furnish.- Dijo Daisy mientras Phoebe me miraba atenta a mi respuesta.

STRONG - Larry Stylinson ♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora