- Irresistible - Rusos x USA Countryhumans -

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[Narrador omnisciente]

Pasajeros del vuelo 505 de Nueva York a Moscú, favor de dirigirse a la zona de abordaje. El avión despegará en breve.

Este mensaje resonó en los altavoces del aeropuerto, llamando la atención de varias personas dentro de la sala de espera. Entre todas ellas, había un pequeño grupo de eslavos que esperaban el vuelo desde hace un rato, y que no tardaron en ponerse de pie según las instrucciones. 

- Por fin.. Creí que iba a volverme loco si permanecía otra hora sentado en este maldito aeropuerto - Georgia mencionó esto mientras estiraba sus brazos y espalda. Jamás entendió el motivo de llegar horas antes de que los vuelos despegaran, y maldecía profundamente a quien inventó esa regla 

- Entonces prepárate para más de quince horas de un vuelo en agonía - Soltó el moldavo con poca seriedad, sintiendo lastima por la posición en la que habían metido a su hermano 

- Rusia.. ¿Estás seguro de esto? Si no te sientes bien aún podemos tratar de negociar con ONU para darte más tiempo.. - Azerbaiyán tomó el brazo de su hermano para hablarle como si fuera una suplica, mientras que aquel ruso sólo pudo sentir ternura ante la dulce mirada de la menor, haciendo que incluso reconsiderara sus decisiones durante los segundos en los que ella se mostró vulnerable 

- Deja de manipularlo - Kazajistán interrumpió la escena para pellizcar la mejilla de Azerbaiyán, quien trataba de aguantar sus quejidos mientras el dolor de su rostro incrementaba - Rusia y Georgia se irán, y tú y yo nos encargaremos de hacer sus tareas en la casa, ¿Quedó caro? 

- ¡Sí, sí, suéltame de una vez! - Pidió antes de golpear la mano del chico con alas para sujetar su mejilla que ya había tomado un tono rojo 

- Tranquila, sólo serán unas semanas.. Resolveré algunas cosas y cuando vuelva todo regresará a la normalidad - Mencionó el euroasiático con una pequeña sonrisa antes de revolver un poco el cabello de su hermana 

- Yo aún creo que escapar al otro lado del mundo no es la solución, pero como ya pagamos los boletos no queda más que despedirnos y esperar que aprovechen el viaje - Habló Moldavia con poca seriedad mientras se acercaba junto con el georgiano, quien ya estaba listo para el momento de abordar

- No iré a Moscú como si fueran unas vacaciones, tengo mucho trabajo pendiente. Odio decirlo pero tal vez ONU tenga razón al pedirme que vaya allá para concentrarme, así no tendré más excusas

- Y yo estaré allí para vigilarte. No dejaré que termines deprimido en la esquina de bar en los suburbios - Sentenció Georgia con mucha seguridad 

- Bueno, ya que nos abandonan al menos tráiganme algún bonito recuerdo de Rusia. Cualquier oso que encuentren cruzando la carretera me sirve - Mencionó la asiática, resignándose a hacer el doble de labores domésticos durante la ausencia de Georgia, quien era su primer hermano menor y por lo tanto su responsabilidad directa

- Confórmate con un juego nuevo de matrioshkas. Si llevo un oso a casa Armenia se adueñará de él y hará su propia cacería humana 

- Bien, pero no lo olviden, porque ese será su pase de regreso. De otro modo los dejaré a ambos afuera así esté lloviendo o haya un tornado - Amenazó con falsa seriedad para que el menor asintiera sin borrar su sonrisa, mientras que Rusia se acercó a ella para poder abrazarla a modo de despedida