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[Narrador omnisciente]

Las mañanas para Estonia solían iniciar incluso antes del amanecer, por lo que fue una gran sorpresa para ella que los rayos de luz ya estuvieran iluminando todo el cielo para cuando despertó; pero estaba bien, se había trasnochado más de lo usual durante la pijamada con sus hermanas, y alterar su horario de sueño al menos por un día no sería nada grave.

Esto fue lo que se dijo a si misma la primera vez que abrió los ojos durante aquella mañana, volviendo a cubrirse con todos sus cobertores sólo para darse vuelta y así evitar la luz que entraba entre la cortina. Sin embargo, algo con lo que jamás contó fue que al hacer esto, sus ojos se encontraran fijamente con el rostro de un norteamericano profundamente dormido a tan corta distancia de ella. 

Su mirada se mostró más sorprendida que nunca mientras el tono carmín se expandió por sus mejillas a gran velocidad antes de caer de la cama debido al susto que se llevó por aquella escena. Como pudo levantó la cabeza de nuevo sólo para confirmar que USA estaba allí, recostado sobre su cama y con una expresión completamente apacible que le hizo sentir un poco más tranquila.

Se sentó a una orilla de la cama mientras sus ojos seguían sin despegarse de aquel estadounidense, obligando a su mente para recordar cómo es que ambos habían terminado en esa situación. Las imágenes dentro de su cabeza eran vagas, pero no pasó mucho antes de una pequeña sonrisa apareciera en sus labios cuando al fin tuvo en claro todo lo que ocurrió por la noche.

La tormenta, los truenos, la obscuridad, el terror dentro de ella, todo eso había desaparecido al despertar, y lo único que no cambió fue que USA seguía allí.. había cumplido su promesa de quedarse a su lado durante la noche, y amaneció ahí mismo con tal de cuidarla. 

Fue inevitable para ella que una suave calidez envolviera su pecho mientras su rostro volvía a recostarse sobre la almohada justo frente a USA. No lo había visto antes, o tal vez nunca se había tomado el tiempo suficiente para analizar lo que por tantos años había ignorado.. El rostro de América era demasiado hermoso.. 

Su piel era suave y con un ligero sonrojo natural que combinado con sus delicadas facciones él realmente lucía como una muñeca hecha de suave porcelana que casi podía romperse al tacto. Sus cejas y pestañas eran de color blanco, revelando así su condición albina que de nos ser por el tinte de su cabello sería mucho más fácil de notar. 

Sus labios.. el natural tono rojizo que los cubría junto a su llamativa proporción era algo que Estonia no podía dejar de admirar ni con el paso de los segundos. Se esforzaba por no hacerlo, pero su mente no dejaba de comparar aquellos labios con los de una mujer.. entre ambos sexos, ella siempre había visto el femenino como el más deseable. La mayoría de sus facciones eran delicadas, suaves, tiernas... era mucho más fácil considerar a una mujer hermosa que a un hombre atractivo; pero a su parecer, USA podía representar ambos.. 

Acercó sus manos lentamente hasta poder tomar a aquel norteamericano por las mejillas en un movimiento extremadamente delicado que le permitió romper la distancia poco a poco hasta que sin considerarlo mucho se decidió a dar un corto beso en la comisura de aquellos labios que a penas llegó a tocar en un ligero roce antes de apartarse completamente sonrojada y sin que la sonrisa se borrara de su rostro.

En realidad no sabía bien el motivo que tuvo para hacer algo así, pero la forma en la que su corazón latía por esto le hizo desear repetirlo.. Sin embargo, sabía bien que sus acciones fácilmente podrían ser tachadas como un acto de acoso y prefirió contenerse antes de que la culpa remplazara los agradables sentimientos que dominaban su cabeza durante aquellos segundos.

Era muy extraño para ella sentirse así por un chico. Entre sus hermanos estaba cerca de ser la menor, por lo que siempre tuvo a muchas personas dispuestas a cuidar de ella; estaba acostumbrada a sentirse atraída hacia hombres que pudieran darle una protección y seguridad parecida a esa. En cambio, ver a USA tan frágil y tierno con sus expresiones dormidas le hacía sentir que ella debía cuidar de él, protegerlo así sea de la cosa más mínima.. sólo quedarse sentada a su lado asegurándose que ninguna de sus hermanas pudiera despertarlo.

- Irresistible - Rusos x USA Countryhumans -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora