- Irresistible - Rusos x USA Countryhumans -

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[Narrador omnisciente]

La noche daba inicio lentamente con la caída del sol, aquel que ahora mostraba sus últimos rayos que lograban colarse entre los ventanales de la casa perteneciente a los hermanos británicos, aquella que ahora estaba sumida en una canción que parecía provenir de un vals, uno que era entonado desde la cocina y por la voz entre ahogada de cierto estadounidense que sin saberlo ya estaba bajo la mirada crítica de sus hermanos, aquellos que lo observaban desde el marco de la sala, volviendo notoria su preocupación por él.

- To the trial.. Through the wooden doors, To your seat Criminal!!! eyes on the floor.. - Su dedo apuntó a la nada, como si hubiera alguien a quien culpar, soltando una corta risa por sus propios movimientos

Había una copa de vino en su mano, misma que no le duraba más que segundos antes de volver a llenarla con aquella botella de licor que tenía a su lado mientras se sentaba sobre la barra de la cocina, la cual ya tenía otros más frascos de alcohol vacíos con los que aquel estadounidense ya había terminado desde hacía un rato ya.

- The gavel strikes! And, so we begin.. Shame and guilt written On the list of my sins, ouhh..

Ver a su hermano con las mejillas rojas por tanto beber no resultaba lo más alarmante para aquel par de gemelos oceánicos y el canadiense que lo observaban desde el momento en el que los tres habían vuelto a su hogar después de haber pasado el día trabajando fuera, sino que, aquello que realmente los tomó por sorpresa, fue ver el cambio radical que América había hecho en su cabello, aquel que una vez llegó hasta su cintura, pero que ahora malamente lograba alcanzar la altura de sus hombros.

Todo su cabello había sido cortado por él mismo, teniendo como resultado una imagen desordenada y dispareja causada probablemente por un impulso suyo que no supo manejar. América solía cuidar su cabello como si de ellos dependiera su autoestima, y ahora él mismo lo había cortado..

- ¿Qué hacemos? - Preguntó el australiano con genuina preocupación, haciendo que el canadiense suspirar a hondo sin que sus miradas se movieran del norteamericano a tan sólo metros de ellos

- Debemos tratar de hablar con él - Soltó Nueva Zelanda para que el canadiense negara con la cabeza

-Sólo.. Ordenemos algo para la cena y quedémonos arriba. Tratar de lidiar con América en su estado sólo sería perder el tiempo.. 

- Luce muy mal.. - Murmuró de nueva cuenta el australiano

- Se le pasará mañana, o en un par de días, mientras tanto dejémoslo ser y vamos a quedarnos al margen

Canadá tomó el hombro de Australia al ver que su preocupación no le permitía moverse, buscando convencerlo de hacerle caso a sus palabras.

- Ustedes si que son increíbles.. - Aquel par se quedó helado ante las palabras de Nueva Zelanda, viéndolo caminar de pronto por el pasillo y hasta la sala de estar, confundidos por aquella inesperada reacción

Mientras tanto, América estaba tan perdido entre su propia voz y los efectos de las bebidas alcohólicas, que no lograba percibir otra cosa más allá de la emoción genuina que le provocaba cada verso de aquella letra que continuó cantando como si genuinamente lo sintiera dentro de él.

- Ladies and Gentlemen, Of the cold-blooded jury. I ask you to please, Not judge me so harshly..  Ladies and Gentlemen, Of the cold-blooded jury. I know I'm a sinner, But I'm not sorry..

De pronto, la melodía del piano fue audible desde la sala de estar, llamando la atención inmediata de aquel estadounidense que se puso feliz por aquel acompañamiento que encajaba a la perfección con lo que salía de su boca.