La Fiesta

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La playa estaba cuidadosamente decorada, todo supervisado hasta el más mínimo detalle por Aphrodite. El área de la fiesta abarcaba parte de la playa, el salón de usos múltiples del resort y una pequeña terraza que este tenía en la parte frontal. El perímetro estaba delimitado con telas, a modo de guirnaldas adornadas con globos y flores.

En la terraza había una larga mesa con bocadillos, y varias series de luces que recorrían el espacio, y un par de antorchas en la entrada de esta. Había una infinidad de meseros repartiendo bebidas aperitivas en la playa. En esta no había mucho salvo la decoración y unas enormes bocinas para la música. 

Dentro del salón de usos múltiples, había varias mesas donde servirían un exquisito menú para quien no quisiera saciar su hambre con los bocadillos y botanas, planeado al igual que todo lo demás, por Aphrodite. En el centro del salón había una pista de baile y espacio para el DJ y la música en vivo, esta parte fue la única en la que Aphrodite no metió la mano, la música iba por parte de Deathmask.

La fiesta comenzaba a las cuatro, pero empezó a cobrar vida a eso de las cinco. Hyoga llegó con sus amigos, Seiya y Shiryu. Ami y su escuadrón aún no daban la cara, las chicas llegarían más tarde, pues eran más taciturnas y no querían esperar tanto para el máximo espectáculo de la noche: los fuegos artificiales.

Los tres guapos estaban platicando y riendo muy amenamente en la playa, Seiya y Hyoga estaban particularmente divertidos haciéndole bromas a Shiryu, ya que como normalmente trabajaba repartiendo bebidas en la playa, más de una persona lo había confundido con un mesero, y su camisa blanca y pantalón negro no lo ayudaban en nada.

Hägen llegó muy puntual a la fiesta. Aguardaba a Freya y a Erii recargado en el borde de la terraza. Había comido un par de mini sandwiches y sostenía un refresco en la mano.




-¿Estás listo?- le preguntó Erii a Shun, mientras le arreglaba el cabello y le enderezaba el cuello de su camisa.

-No... pero vamos de todos modos.

Shun lucía una camisa azul imperial, con un pantalón de vestir negro y unos tirantes blancos que sostenían su pantalón. Erii había insistido en que usara tirantes en lugar de cinturón, pues estos le daban estilo a cualquier cosa, incluso a una playera y jeans.

La chicas, por su parte, vestían unos hermosos y vaporosos vestidos de chifón. El de Freya era rosa pálido y el de Erii de un verde turquesa muy claro.

-Primero debemos encontrar a Hägen, y después podemos proceder a buscar a Hyoga...- comentó Erii, arreglando su vestido.

-Con todo lo que pasó, creo que Hägen es la última persona a la que Hyoga quiere ver con Shun.

-Ammm, no creo que importe...- interrumpió el peliverde. -Ya vi a Hyoga...- terminó de decir con un ligero rubor en sus mejillas y una sonrisa ensoñadora.

Procedieron a entrar en el recinto, Shun no podía dejar de sonreír, su corazón palpitaba con fuerza y sentía su estómago repleto de mariposas. No sabía si debía acercarse o esperar a que el salvavidas fuera a él. Al final no fue necesario que le dedicara tanto tiempo a esa cuestión, pues justo cuando iban entrando, las miradas del príncipe y del rubio se encontraron.

El rubor de Shun pasó del rosa al rojo en cuestión de segundos, mientras el salvavidas quedaba completamente embobado por la figura del peliverde. Todo su ser, su atuendo, su impoluta piel, sus hermosos ojos color esmeralda, y su suave cabello que bailaba con la brisa del mar, dejaron a Hyoga completamente anonadado; su corazón se detuvo por un instante e inconscientemente esbozó una sonrisa.

Pez Fuera del AguaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora