𝑩𝒚 𝒚𝒐𝒖𝒓 𝒔𝒊𝒅𝒆 - 𝑴𝒂𝒅𝒅𝒚 𝑷𝒆𝒓𝒆𝒛

Made You Look

☆*'¨'*♥

- ¿Haz besado a una chica? - Cuestionó mientras se miraba frente al espejo.

- Para que quieres saber eso Maddy - Dejó su celular a un lado.

- Se que eres bi - Se giró para poder verla - Te gustan las chicas pero eso no quiere decir que haz estado en una situación más intima con alguien, entonces quiero saber.

- Pues - Se reincorporó dejando recostada su espalda en el respaldo de la cama - Si.

- ¿Varias veces? - Se sentó a su lado

- Si... - La vio dudosa - ¿A dónde quieres llegar?

Subió sus piernas a la cama y las cruzó, quedando cara a cara con Camille.

- ¿Qué se siente? - Bajó su vista a sus pies.

Con esa pregunta la respuesta llegó.

- Maddy - Ella subió su vista - ¿Quieres probar? - Asintió - Puedo decirle a alguien para que te saque de esa duda - Iba a tomar su celular pero Maddy la detuvo.

- Quiero que sea contigo.

El corazón de Camille comenzó a bombear más rápido de lo normal, sus manos comenzaron a sudar por los nervios que Pérez había causado en ella. Camille estaba segura de lo que sentía por la pelinegra, era un secreto que únicamente lo sabía ella y sus hermanos. Fezco no era su hermano de sangre pero lo quería como tal.

- Olvídalo - Dijo al no tener respuesta inmediata.

Tomó su mano evitando que se pusiera de pie.

- Está bien - Respondió rápidamente.

Ambas aun seguían sentadas en la cama quedando una frente a la otra. Camille pasó su mano derecha por su pantalón limpiando el sudor para después tomar a Maddy delicadamente de su mejilla y lentamente comenzó a acercar sus rostros.

Ambas cerraron sus ojos, ninguna tenía la intención de separarse, los labios de ambas se juntaron, Camille movió los suyos lentamente y Maddy le siguió el beso durando unos cuantos segundos más hasta que se separaron.

- ¿Y? - Le preguntó nerviosa mientras Maddy abría sus ojos.

- Creo que necesito otro para poder responder eso.

Ahora fue ella quien se acercó para poder unir sus labios nuevamente, realmente le había gustado, a pesar que ha besado a varios chicos ninguno se comparaba con los labios de Camille, eran suaves y cálidos. La forma en la que la besaba era única, ni siquiera Nate había logrado que se sintiera con ganas de más.

Por el lado de Camille no quería que ese momento nunca acabara, había logrado besar a Maddy, cosa que solo en sus sueños había pasado y al ser en la vida real se sentía mucho mejor que besar su almohada mientras dormía imaginado que era ella. Era el primer beso que Maddy recibía por parte de una chica y no podía decepcionarla. No querían parar, realmente el beso comenzaba a subir de tono cuando Pérez llevó una mano debajo de la blusa que Camille tenía puesta logrando acariciar su piel y provocando pequeñas cosquillas en el área.

- ¡Maddy, Nate llegó! - Gritó su mamá desde el piso de abajo haciendo que se separaran.

- Creo que... debo irme.

Se bajó de la cama para ponerse sus zapatillas.

- ¿Hablamos luego? - Preguntó con una pequeña sonrisa.

- Claro - Respondió mientras se inclinaba en la cama para tomar su celular, Maddy la tomó del cuello para poder besarla de nuevo.

Caminó hasta la ventana.