LA CIUDAD DE LAS MIL ALMAS Capitulo 4

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Desorientado, lastimado, y con una gran herida, asi se encontraba Frank, despertó con un traje de radiación puesto sentado viendo a estos dos sujetos vestidos igual que él.

Frank: quiénes son?- con una voz gruesa y cansada. – me llamo jake y mi amigo aquí se llama Robert, que hacías merodeando esa zona? Acaso no sabes que está bajo radiación?

Frank: no, no lo sabía, estaba huyendo de esas criaturas una de ellas me ataco y me perdí por los tuéneles

Jake: estas vivo de milagro, tienes suerte que estábamos de paso por el lugar, no habías durado ni 30 minutos allí.

Robert: tranquilo descansa un poco, ya te curamos la herida que tienes- dijo con un tono amable

Frank! gracias!- tratare de dormir un poco.—antes de cerrar los ojos Frank se percató de que había un arma sobre la mesa, el cual le preocupo un poco, no obstante pasaron 16 horas, enseguida se despierta y Robert se le acerca.

Robert: oye amigo tenemos que irnos!- Frank se levanta rápidamente  y le pregunta

Frank: a donde van ustedes?

Jake: nos dirigimos cerca de froch city! Y tu?

Frank: voy hacia froch city!- necesito llegar hasta allá!

Jake: ah! La ciudad de las mil almas!- tienes agallas muchacho, ni tu propia sombra te acompaña por esa ciudad de muerte.

Frank: de que hablan?- dijo algo confundido

Robert: esa ciudad antes tenía una población de mil habitantes aproximadamente se dice que un loco hechicero, arrojo un encantamiento para poder proteger a la ciudad de las bombas, pero algo salió mal, y quedo embrujada, o al menos eso dicen.

Frank: bueno ni modo, ya me enfrente a un burdesckasf, unos cuantos fantasmas no me harán nada- andando dijo con una voz valiente pero asustado.

Salimos del refugio y nos dirigimos hacia la ciudad que no estaba muy lejos, caminamos por un vasto desierto, y en la lejanía se veían estos edificios grandes y totalmente en ruinas, cuando estábamos a punto de llegar Robert se me acerco.

Robert: bueno amigo hasta aquí llegamos nosotros que tengas suerte en tu viaje, ten esto la vas a necesitar

Frank: vaya tenía tiempo que no veía una de estas!

Jake: es un revolver 38 cuídala bien!

Frank: gracias! De verdad esto muy agradecido. Suerte en su viaje

Robert: nos volveremos a ver, adiós!

Frank, con un nuevo aliento de vida se dirigía por fin a la ciudad de froch city, sintiéndose seguro con un arma entre la manos, ya era imparable y cualquier cosa que se atraviese recibirá una bala, los edificios eran muy grandes, podía ver hasta el último piso las ruinas que dejaron las explosiones y a medida que avanzaba una niebla apareció de la nada, impidiendo ver a más  allá de tres metros de distancia. Ruidos extraños se oían en las paredes de los edificios, risas y llantos venían de varias direcciones haciéndose más y más  notorio.

Alce mi vista y vi la silueta de una mujer a tres metros de distancia.   – ¿quién eres? , ¡Responde o disparo!, no escuche nada así que accione el arma, cuando la bala  atravesó la silueta desapareció por completo.   –¿pero qué carajos?. Voltee y estaba atrás de mí, el cual me dio un golpe muy fuerte quitándome el arma de las manos  y ella pregunto, ¿Quién eres tú?.

¡Me llamo Frank no dispares!. –dijo angustiado.  ¿Frank eres tú?, ¿el anciano de cien años?

Frank: ¿verónica eres tú?, como rayos es que estas viva te di por muerta

Verónica: te explicare más tarde, tenemos que salir de aquí las instalaciones la encontramos está muy cerca.

Frank: ¿y dónde están los fantasmas de esta ciudad?

Verónica: ¿qué fantasmas? Quien te dijo eso?

Frank:  olvídalo no es importante.

Verónica: ves ese cartel de allí pues es allí, bienvenido a la base que estabas buscando

Frank: bien es hora de ver que contiene este USB, andando!!!!!

 




El fin de los tiempos el exterminio de la humanidad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora