Corazón de Hielo {6}

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Buscando.

La luna acuna a los amantes en su dominio sobre el cielo, las estrellas son solamente compañeras y testigos de la belleza que irradia el cuerpo celeste sobre la tierra. El viento continúa murmurando entre los árboles quienes susurran secretos entre sus hojas que caen al pastizal para perecer sobre el mismo, la temperatura no es inconveniente ya que la primavera no permite que el frío cause estragos a quienes se encuentran disfrutando de dicha velada y contemplando a solas el entorno.
Llamando la atención proporcionando cosquilleo a los oidos, el sonido de las fuentes de agua cayendo a chorros sobre el estanque perturba la calma del agua en ondas que se expanden hasta chocar con el borde, en aquel jardín bastante amplio decorado de entre el rojo o el rosa que predominan sobre otras flores de colores variados, se da a notar tu solitaria presencia acompañada de solamente el sonido del agua, el viento que roza sin querer los mechones de tu cabello y la tela de tu vestido llendo en una sola dirección.
Tu ser aparenta estar en total calma, pues varios suspiros salen desde tus pulmones al disfrutar aquel tiempo a solas que solo rara vez podrías darte, tus iris observan con amor y nostalgia el sitio que haz memorizado desde que tienes capacidad de tus sentidos para recordar. Una sonrisa de boca cerrada se marca por tus labios al sentir como una cálida memoria vuelve a ti, aquella memoria dónde habrías estado en brazos de tus padres quienes te demostraban afecto en cada oportunidad que tenían, la imagen de tu padre cargando tu cuerpo desde la cintura entre sus manos para elevarte por el cielo como un ave, se nota claramente como en un vapor entre colores se presentan en el jardín, tu madre solía siempre mantener la calma y solo observar los juegos de ambos desde atrás ya que su salud siempre fue delicada, sin embargo, es algo que una niña de 8 años atesora con recelo.

Parece que goza de buena compañía. — Una voz ajena llama tu atención exaltando tus sentidos y provocando que gires sobre tus pies sorprendida dejando a un lado tus pensamientos. ¿No habías creado una cuartada para salir de allí?. — Disculpe si la asusté madame, no era mi intención. —

El varón pelirojo al notar que te ha provocado tremendo susto que se notaría en tus cejas enarcadas y tus ojos bien abiertos, se aleja unos cuantos pasos frente a ti levantando las manos mostrando las palmas a la altura de su pecho como señal de paz.

N-No te preocupes. — Tomando un poco de aire que llena tus pulmones, colocas tu diestra sobre tus senos sintiendo el pequeño pulso acelerado dentro de tu pecho, sosteniendo el aire unos cuantos segundos exhalas con lentitud por tus labios cerrando un poco tus ojos. — ¿Que te trae por aquí? —

— Deseo que me conceda la oportunidad, de expresarle nuestras intenciones aquí. — Sus manos se entrelazan conforme el tono de su voz se vuelve más suave y sutil, pues se notaría un poco nervioso cuando notas como sus dedos juguetean entre sus nudillos conforme él empieza a acercarse a pasos lentos.

Adelante. — Asientes con delicadeza con una sonrisa de boca cerrada dando entrada a que el varón se acerque.

Nosotros venimos de una tierra infértil, nos encontramos a días lejos de aquí. Nuestro pueblo sufre en el hambre, la pobreza y el frío. — Kirishima empezaría a hablar quedando frente a frente contigo, pero al notar aquella diferencia de altura por una cabeza decides empezar a caminar en una dirección contraria al palacio y así continuar escuchando. — Nosotros no buscamos asesinar, robar, ni mucho menos estafar. Nosotros buscamos un nuevo comienzo para nuestras familias y amigos. —

Escuchando todo con total calma, en silencio analizas cada palabra del joven quien agacha un poco la cabeza a tu lado, tal parece que ha justificado el comportamiento tan hostil de su compañero ante las figuras de autoridad ya que una bienvenida no muy amistosa fue lo que recibieron apenas llegaron aquí, pero aún en tu pequeña cólera muerdes un poco tu labio inferior sin aún lograr perdonar del todo aquella discusión de ayer por la tarde con dicho rubio cenizo y mucho menos puedes perdonar ahora el hecho de que los hayan encerrado sin pruebas claras sobre los rumores.

Tu forma tan jodida de ser. {Bakugō x Lectora} (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora