¿Cómo mierdas empiezas una relación de la que no puedes hablar? ¿Cómo jodidos te sacudes el estúpido miedo? Uno, dos años, ya no eran malditos adolescentes limpiando el cagadero del mundo. Cada día era más pinche difícil no hacer algo que los evidenciara, y tampoco es que quisiera evitarlo, de vez en cuando le daban ganas que lo abrazara de la cintura terminando el entrenamiento o quedarse recostado sobre sus piernas en el sofá del área común, no tener que malabarear para quedarse juntos en algún maldito viaje o estúpida salida escolar, quería la misma libertad que las parejitas hetero; con una mierda, que quería estallar y volarle la estúpida cara al maldito güero de mierda hablándole tan de cerquita a Shoto, tocándole el brazo y que mierda, ese infeliz le estaba coqueteando, no era difícil de ver, pero su maldito dos colores era más bien estúpido, todavía no entendía como tuvo el valor de confesarse; le quería volar la cara, tenía la cara fruncida y los ojos rojos sangre, a la mierda, lo tomo del brazo y lo jalo para decirle algo al oído, una mano jalandolo de la muñeca y la otra en el pecho, lo voy a matar, respiro rápido,
-¡muérete; joder!- y una explosión no tan imponente salió de su mano directo al costado de Monoma,
-mierda- se puso rojisimo, su mano humeaba, Monoma aterrizó algunos metros atrás, Shoto lo mirada sin un pinche dejo de entender que pasaba; reaccionó,
-¡mierda; solo levántate maldito extra, no te di tan duro!-
todos miraban, todos susurraban, nadie entendía, ahora sí que le había molestado, hizo un berrinche, se giró y se fue caminando a los vestidores diciendo maldiciones, cómo le cagaba, reaccionar así no era un pedo, pero vio la cara de Todoroki y se le fue hasta el aire, estaba enojado y había volado a alguien por celos, estaba rojo e intentaba aguantarse las ganas de llorar; tosco, con las manos metidas en las bolsas y lagrimeando entro al edificio y luego camino hacia los vestidores, le cagaba el maldito rubio de Monoma, joder.
-¿Estás bien?- le dijo Shoto ayudándolo a levantarse,
-Claro, que va a poder conmigo- le sonrió,
-bien, voy a hablar con Bakugou-
decir algo así de forma tan casual, Monoma no era idiota, ya lo había notado, vaya que lo estaba haciendo a propósito.
-Todoroki-kun-, se le acercó corriendo Izuku, -¿a.. a dónde vas?, Va a estar muy enojado- bajando el tono de voz,
-La práctica terminó y quiero saber a qué se debió eso, solo voy a los vestidores- caminando despacio con el rostro inexpresivo, perfecto, llamativo, guapísimo y visible para demasiados.
El esfuerzo impresionante que hizo para no soltarse a llorar, estaba furioso, cansado, enojado, entró a los vestidores, se paró frente a su locker, lo golpeó con la mano abierta, puff, un buen día lo iba a cagar Aizawa si se daba cuenta de las abolladuras acumuladas, se quitó los aditamentos, volvió a golpear la puerta, gritó fuerte, se soltó a llorar; pronto todos entrarían, no quería que lo vieran así, se agachó a desabrochar las botas,
-¿qué pasa, Katz? ¿Por qué estás molesto?, Aizawa pudo darse cuenta de lo que hiciste, ellos no son el enemigo-
-¡ya se, mierda, ya sé!- la voz empañada entre lágrimas, -pero siempre hace lo mismo y tú no te das jodida cuenta, o te gusta, mierda contigo también!-
-¿notar qué?-
-el idiota lleva semanas coqueteando contigo, ves, cómo mierda quieres que me comporte, no puedo llegar y pararle de una vez a su mierda, que chingados le gritó: ¡maldita sea, pinche extra de mierda, deja a mi pinche novio!; joder, al que le debería hacer bronca es a ti, te dejas, te vale mierda y solo dejas que siga pasando-
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Just One Shot Stories.
FanfictionLa realidad es que se me esta complicando publicar los miércoles aunque me pase el tiempo muerto escribiendo estas vainas, creo que va a ser más fácil hacerlo durante los fines de semana, si, ya se, tengo "primeras partes" pero no "segundas partes"...