V. Twilight and evening bell

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Las apuestas se pueden definir como una variedad de actividades en las cuales los participantes arriesgan una determinada cantidad de dinero o bienes en la creencia de que el resultado coincidirá con el que el jugador ha pronosticado. En resumen, se busca poner en juego algo de valor en un evento con un resultado incierto. Simplemente se necesita de suerte.

Suerte que Killua parecía no tener.

De camino a la posada, el albino analizó una y otra vez el tipo de apuesta que había hecho momentos atrás, el calor de la situación le impidió pensar la magnitud del riesgo que dicho acuerdo significaba, las pérdidas económicas serían notables y, por supuesto, la paliza que le daría su familia será brutal.

¿Lo consideraba como una mala decisión?, sí, no obstante, luego de varias respiraciones, prefirió enfocarse en trabajar duro para obtener resultados positivos, los cuales eran el entretener al burgués en su acto. Confiaba plenamente en las capacidades de sus compañeros, cualquiera de ellos podría hacer sonreír a Gon con el más mínimo esfuerzo.

Analizó que tan bueno sería el contarles sobre la apuesta, puede que esto les añadiera mucha más presión de la que podrían manejar, tener a una figura de tal calibre en el público de por sí ya era increíble, el saber que su sueldo dependía de la diversión de ese tipo los mataría anímicamente.

Decidió guardarse sus palabras, no quería causarles más problemas al resto.

Killua caminó de regreso a la posada y, tomando una gran bocanada de aire, entró a la habitación donde su familia lo esperaba.

— He vuelto —, anunció.

— ¡Hasta que te dignas en aparecer! Rápido, nos están esperando en Wych Street, indicó con prisa Kalluto, el hermano menor del albino.

— ¿Están todos allá?

— ¡Claro que sí! Quieren celebran que vamos a presentarnos en West End.

— Entonces hay que darnos prisa.

En las afueras de Wych Street yacian temporalmente los carros y camerinos del circo, allí tenían resguardado todas las estructuras, vestuarios y utilerias necesarias para los shows, aunque también servían como un lujoso sitio para dormir para todo el elenco de actores.

Kalluto y Killua llegaron después de un rato, ambos visualizaron enseguida a sus compañeros, todos se encontraban sentados alrededor de una fogata improvisada, bebiendo licor barato y comiendo aperitivos.

— ¡Únanse de una vez ustedes dos! —, ordenó Leorio, el mejor malabarista y comediante del circo, hizo un hueco junto a el para que el albino se sentará a su lado—. ¡Cuéntanos! ¿Cómo es el teatro? ¿Es tan inmenso como dicen?

— Inmenso se queda muuuy corto, ¡es tan enorme que podríamos hacer 15 actos a la vez y no se vería amontonado! —, contestó emocionado Killua, causando fervor entre los actores.

— ¡Ya quiero ir allí mañana! El señor Silva nos dijo que podemos ir moviendo todas las cosas tan pronto salga el sol —, comentó ansiosa Ponzu, ya se imaginaba haciendo su exótico número con sus bebés -que en realidad eran insectos-.

— Dicen que West End tiene unos vestidores tan espaciosos que tienen muchos camerinos dentro, ¡ya quiero ver el mío! —, chilló Hanzo.

— Por cierto, ¿tuviste que ir con el hijo de Freeccss, no? ¿Cómo te fue?

La pregunta tomó por sorpresa a Killua, más que nada porque no esperaba que Kurapika tuviera curiosidad de conocer cómo fue su experiencia durante la inspección.

— Uhmm, pues lo normal —, respondió.

— ¿Eso es todo? ¿Te trato bien? Sino para ir a darle un buen golpe en la cara —, amenazó Leorio, abrazando lateralmente al joven—. Sabemos cómo son los de su clase, anda, desahógate, ya sabes que nosotros no juzgamos.

The Other Side [~KilluGonKillu~] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora