11. BRUTAL, BRUTAL

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-Pues después de aquello me fui corriendo, me sentía muy desorientada y realmente no sabía cómo afrontar el hecho.

- A mí me parece que sí, qué ibas por buen camino, vamos...

- ¡Oye!

- Perdón, perdón...sigue.

- Pues nada que...que que que me empecé a bloquear y volví.

- ¿Volviste?

- Sí, volví, volví. No sé como ni por qué pero algo me decía que tenía que estar ahí.

- ¿Y qué paso?

-Cuando llegue al portal ella ya no estaba allí, claro que iba hace allí era absurdo. Comencé a llamarla desesperada mientras caminaba hacia la boca de tren donde yo sabia que se bajaba todos los días.

Insistí varias veces hasta que me lo cogió.

-¿Y que te dijo? Claro estaría cabreada...

-Marina no ayudas nada eh!, a ver, cuando conseguí hablar con ella me dijo que estaba en casa y que si quería que fuera. Así que, me arme de valor y fui.

-A ganar!

-Ella por lo que sea ahora es grupi de esta historia.

Cuando llegué a su casa me abrió la puerta asustada, claro porque imagínate hacía mas de media hora que me había ido, encima llego medio llorando y sudando, pensaría que estaba loca.

- Muy normal no eres, pero eso es otro tema. ¡Suéltalo!

- ¡Suéltalo, suéltalo...!

- ¿ Puedes dejar de vacilarme?

- ¿ Tú no decías que no querías saber detalles? - Dijo la rubia mordiéndose el labio.

- A ver, mera curiosidad... - Contestó Marina.

- Bueno, pues nada...

- Por favor, te lo suplico, ¡SUÉLTALO YA!

- Vale, vale... a ver por dónde empiezo... - Dijo haciéndose la interesante.

Amelia me abrió y se quedó sin palabras. Vamos, que no me hablaba ni me dejaba pasar, solo me miraba asustada. Cuando por fin me decidí a acercarme, no se me ocurrió otra cosa que pedirle que me dejara darme una ducha a lo que me respondió con un si de estos tibios, porque obviamente seguía alucinando.

- Alucinando estoy yo con ésta historia.

Pues eso que me duché allí, en casa de ella, necesitaba ganar tiempo y no se me ocurrió otra cosa. Cuando salí me había dejado su bata colgada en la puerta, y me había avisado de que me esperaba en el salón, que está como a la entrada.

- Me la suda donde esté el salón, ¡Luisi por favor!

- Voooooy, es para darle dramatismo, que si no acabo con la historia rápido y te quejas.

- ¿ Puedes parar de vacilarme?

- Mmm... venga vale si.

Pues eso que cogí su bata y me la puse, como el resto de mi ropa seguía húmeda, decidí salir así, y cuando llegué al salón allí estaba ella mirando no sé que programa de cantantes con nombre de serie.

- ¿Euforia?

-Si, ese.

-A ver que nos despistamos, ¡sigue!

Pues que la vi ahí riéndose con la coach y no pude evitar lanzarme sobre ella. No pude Marina. Es que es algo imposible de controlar. Así que pues... ya te puedes imaginar, la besé una y otra vez, pero, pero como si nos hubiéramos conocido hace muchos años, era como si nuestras bocas estuvieran hechas para vivir unidas , no sé, no sé como explicarlo. Y luego pues...yo que sé, me quité la bata y cuando vi su cara, me hizo sentir tan segura, tan bien, tan a gusto, que no pude evitar seguir con aquella locura.

- Pero... ¿hasta el final?

- MARINA!

-Ah! ¿Ahora te pones puritana ?

-Pues si hasta el final y mas de una vez

-Y se pone roja la tía, no puedo contigo

- Sí, yo no sé como porque estaba nerviosísima, pero es que fue unir nuestras pieles y como un volcán, "implosionamos".

- Joder, que envidia. Y yo aquí más sola que la una.

- Sola no, soltera.

- Bueno venga sigue que no paro de interrumpir.

Pues nada nos dejamos llevar, le quité el pijama, ahí se le había quedado enganchada una crucecita pequeña que llevaba en la oreja, así que nos reímos juntas, luego pues... ya sabes. Entre risas...

- Oye por favor, no me dejes así cabrona.

Pues que... uff Marina... no sé como explicarte esto, es que saboreé cada milímetro de su piel. Qué cuellito tiene, es que no pude evitar morderlo y comérmelo, luego ya me perdí entre sus tetas y de ahí al paraíso.

- Joder... para que entro yo también en Gay Panic.

- Pues mira, normal, porque fue espectacular. Tú si algún día te quieres cruzar, yo te doy la manita y venga.

- Lo imbécil que eres.

- Sì, pero es que es inexplicable. Tenerla entre mis brazos, poder olerla, besarla, morderla, acariciarla... toda para mí.

- Ehh...Luisi... ¿no te estarás pillando, no?

- ¿Yo? no, no, no, qué va... a ver... como experiencia muy bien y todo, pero no a ver... no, no, no...

- Ya... ¿seguro?

- Seguro, seguro, seguro...

Es que Amelia es... Amelia. No sé como explicarlo, es que uf...fuá... me acuerdo y me empapo.

-Alaaaa ya se vino arriba, ¿Pero para tanto fue?

- Mira, solo te digo que cuando me levanté me palpitaba el coño, ¿sabes? ¿como cuando te duele mucho la cabeza que notas el corazón en la sien? pues igual pero en vez de dolor, placer.

-Ella y sus símiles de mierda, pero joder con la morena.

- Brutal, brutal, increíble.

- ¿Y después de esa noche?

- Pues... pues no sé qué decirte, pero creo que todos mis partidos los he jugado contra ella, en mis sueños claro.

- ¡ Qué dices Luisi!

- Sí es que fue algo...inolvidable.

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Este capitulo estaréis pensando que es el mejor y es normal, ya que no lo escribí yo si no
@Avikoke . Muchísimas gracias por acceder a colaborar en este "fic" y estoy segura que lxs que hayan llegado hasta este capitulo apoyarán que Luisi volviera a por su Amelia.

Mil gracias  💛

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⏰ Última actualización: Mar 12, 2022 ⏰

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