42.- Chatarra

4.5K 393 113
                                    

Jake

Nunca me había preocupado tanto por mi apariencia desde el instituto y ya ni siquiera recuerdo cómo hacerlo.

No es momento para fingir ser interesante y mentir por convivir. Era un niño bonito, algo vanidoso, el hijo prodigio e intentaba ser el estándar de belleza americano.

Desde el accidente me importó una mierda como me veía. En el instituto odiaba los tatuajes, ahora estoy cubierto de ellos. Odiaba la barba y el cabello largo y despeinado, ahora no me importa como luce o tan siquiera como me veo.

Bueno, no me importaba hasta ahora.

Coloco un parche sobre el pequeño corte en mi mejilla ocasionado por mi nueva máquina de afeitar que simplemente me da ganas de estrellarla contra la pared. Hacía tiempo no me afeitaba por completo, solo recortaba mi barba para que no crezca demasiado. Me resulta extraño verme a mí mismo sin ella, pero creo que a Kylie le gustó verme sin rastro de vello en mi rostro y voy a complacerla por el momento hasta que me lo pida que la deje crecer nuevamente.

O simplemente la dejaré crecer cuando me aburre de despertar cada mañana a afeitarme.

Y hablando de Kylie, no la he visto en dos días. Dos días en los que hemos intercambiado mensajes y hablado por teléfono, pero que no satisface mis ganas de estar a su lado. Así que tomo mi teléfono y busco su número. No debería llamarla. Debemos ir despacio, ¿vale? Solo con un mensaje o dos bastaría para demostrar que estoy en esto pero que debemos respetar nuestro ritmo.

Y sin importarme una mierda mis pensamientos, le envío un mensaje.

Yo: Hola, mejor amiga.

Su respuesta no se hace esperar demasiado y eso me alivia.

Ky💜: ¿Mejor amiga?

Yo: Somos amigos ahora, ¿por qué no ser los mejores?

Ella: Buen punto, ahora eres mi mejor amigo, entonces. ❤️

Envió un corazón. Eso no significa nada. Es solo un emoticón color rojo chillón. Nada más.

Pero al diablo, está coqueteando... eso creo. Así que decido probar mi suerte o ser un completo imbécil.

Con mi cepillo de dientes en la boca aún y algo de espuma en la comisura de mis labios, poso frente al espejo, indicando el lado derecho de mi cara donde está el pequeño corte cubierto por un parche. Mi pecho y abdomen sigue húmedo debido a la ducha que tomé hace unos minutos atrás, así que bajo solo un poco la toalla que se sujeta alrededor de mi cadera y cubre mi entrepierna.

Tomo la fotografía y antes de pensarlo otra vez, presiono enviar.

Yo: Me afeité esta mañana de nuevo, pero creo que he perdido práctica.

Termino de cepillarme los dientes y salgo del cuarto de baño, instalándome en mi habitación. Intento ser discreto, ¿vale? Pero el coqueteo es inevitable cuando se trata de Kylie y de mí.

Cuando pasan un par de minutos sin la respuesta de Kylie, empiezo a asustarme y a pensar que tal vez fue demasiado para ella y el estado de nuestra relación. Así que empiezo a escribir una disculpa y una excusa rápidamente, pero me detengo cuando una llamada entra. Contesto sin siquiera leer el remitente una segunda vez.

—Hola...

—¿En serio acabas de mandarme una foto desnudo? —escucho diversión en la voz de Kylie y el agua de la ducha correr de fondo.

—No estaba desnudo —río y me siento sobre mi cama—. Si puedes ver la imagen, estoy usando una toalla.

—Sí, claro —hay un momento de silencio en la línea en el que sólo puedo escuchar su respiración algo agitada—. En estos dos días me he dado cuenta que casi no me gusta ser tu amiga.

Mi Mejor Error (AD #2) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora