Segunda parte de historias basadas en canciones de este ship que tanto amamos.
-Universo canónico
-Universo Alternativo
-Fem! Azira x Crowley
-Fem! Crowley x Aziraphale
-Genderbender
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Aziraphale no era un tipo que se considera especialmente guapo; no era gordo, pero tenía complexión robusta y su panza que delataba su amor a los postres, no le ayudaban mucho. Su cabello era tan blanco como su piel, haciendo que no hubiera contraste alguno, le habría sentado bien un cabello negro o castaño. Su sentido de la moda tampoco era el mejor, Lo único que le gustaba de él eran sus bonitos ojos, que dependiendo de la luz, podían verse grisáceos o azules. Pero en si, no era el mejor prospecto para atraer a las mujeres.
Sin embargo, ahora en su cama, yacía una mujer pelirroja y delgada, apenas cubierta por las sábanas, casi como si lo hiciera para tentar a propósito. Cuanto intentó verla de cerca, la joven se removió en sueños, abriendo sus hermosos ojos ámbar.
-Lo siento, no quería molestarte.- Se disculpó Aziraphale rápidamente.
[Hoy desperté Con un montón De marcas en mi piel Alguien por la noche me las dejó]
-¿Molestarme? ¿Por que crees eso ángel?- Habló ella con una voz melodiosa.
-No quería despertarte.- Estaba muy nervioso.
-Vale la pena si eres tu el que me despierta. - Se incorporó torpemente para darle un beso en la frente.
[Quiero saber Si esto fue la magia de tus labios Hay perfume de mujer Flotando aquí]
La noche anterior habían ido de fiesta con unos amigos, ahí la conoció, curiosamente era amiga de la infancia de Anathema y ex compañera de facultad de Gabriel. Ambos se habían emborrachado y terminaron teniendo una noche en el departamento/librería de Aziraphale. Sintió un pinchazo en el corazón saber que esto era una aventura de una noche.
-¿Quieres desayunar?- ofreció él.
-Me encantaría, pero tengo algo que hacer más tarde. Sin embargo, anote mi número en tu teléfono.- Le guiñó el ojo mientras se levantaba para vestirse. Dios, era tan hermosa.
