Nervios
Después de no dormir absolutamente nada, el llegar a mi casa, y que me mi progenitora me hubiese hecho pasar por minucioso examen de alcholismo en el cual gracias al todo poderoso salí negativa.
Los nervios no han dejado de invadir mi mente, Víctor no ha dejado de hacerlo...Que cliché de mierda.
Hoy se supone que es nuestra cita, esta el lugar, esta el día perooo ¿Y LA CONDENADA HORA? no mencionamos a que hora seria el encuentro.
4:30? 5:30? 12 de la noche a al estilo de cenicienta.
¿Que me pongo? ¿Que no me pongo?
-Cálmate-dije para mi misma-Todo va a estar bien, deja tus pendejadas.
1.-La ropa
El closet de mi habitación y el lugar mas vació de la misma, odiaba comprar ropa mi mamá aun lo hacia por mi.
Probablemente si fuera por mi cordura todo serian sueters al doble de mi tamaño, negros, grises, y en su defecto azules.
Empece a sacar cosas que no veía hace milenios, mis vestidos de niña que parecían hechos para muñecas, un peluche empolvado y dibujos de cosas inexplicables.
Empece a medirme todo tipo de cosas, jeans, sueters, camisas...Y vestidos
Me coloque un vestido con acabados florales en verde y blanco, que me había comprado mi mamá y el cual me daba pena usar.
El vestido era hermoso, pero perdía su belleza cuando lo tenia puesto en mi.
Me acerque al espejo y a estaba una puberta de 52 kilos que tenia granos en la cara. Odiaba el sentirme tan mal, amaba comer me hacia sentir feliz, en los momentos de ansiedad la comida era mi fiel compañera.
Ella y la música eran la pareja perfecta para sacarme de esos efectos tan mortíferos que puede llegar a tener la depresión en la adolescencia. La cual siempre parece tan exagerada "Para llamar la atención" pero que puede ser tan difícil de sobrellevar.
Porque odiar odiarme me llevaba directo a un rincón oscuro, y sin pensarlo estaba llorando en la una esquina adentro del closet.
Mire el reloj negro que se encontraba encima de mi cama, 6:30, llorar hacia que el tiempo fuese mas rápido , en mi caso así era.
Flash!-los ojos de Victor se aparecieron en mi visión, tal como en esa madrugada.
Me levante bruscamente -Esfuérzate- dije con un tono de voz leve mientras que mi garganta hacia el esfuerzo de no quebrarse .
Me apresure a entrar en el baño, y a la velocidad de la luz me encontraba ya saliendo de mi casa.
Allí pude visualizar las calles repletas de basura, los cableados que interferían en el infinito cielo celeste, que no era celeste si no gris por unas nubes de lluvia que creaban un revoltijo con el humo .
Era raro como el pueblo en donde vivía podía tener partes repletas de plantas, aves cantando y entornos tan bastos como estos.
Yo vivía en un lugar con entornos bastos. En un laberinto de escaleras con todos los tipos de tamaños que hacían a las personas ejercitarse.
Con pavimento por todos lados y nada mas que troncos de lo que algún día habían sido arboles.
Los niños en bicicleta, los zapatos y petacas enredas en los cables de electricidad, nada mas pueblerino.
Estar rodeado de verdes pero aun así tener una vista tan gris.
Llame a un taxi, tenia algo de dinero ahorrado y era hora de gastarlo.
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Cosas al azar
HumorPensamientos, ideas o recomendaciones. Todo lo que se me venga a la mente