Sie7e: Otro Universo

Cap. VII: Misterio después de la Tormenta

Aún estaba suspendida en el aire cuando llegué, busqué la entrada más épica caer en picada sobre los soldados humanos, la intimidación sería crucial en esta situación.

Al caer deje que mi puño golpeara el suelo con todas mis fuerzas, causando un daño en área semejante al disparo de un mortero, y como imaginé eso me dió una entrada épica, todos los soldados se voltearon a verme y seguido a atacarme, no era lo que esperaba bueno a eso vine.

De dos golpes los mande a volar a todos, eran solo humanos tampoco quería matarlos solo incapacitarlos permanentemente por el resto de la batalla. De igual modo algunas de sus balas me alcanzaron pero mi regeneración era más rápida, al ser heridas pequeñas y sin efectos como las de la gatita no necesitaba 5 minutos para sanar al 100%.

Entonces llegaron quienes esperaba, la fuerza a mi nivel, eran 3 celestiales contra mi, una batalla desigual pero no importa, al derrotarlos me habré hecho más fuerte.

Comenzó el encuentro, sus golpes eran brutales pero no se comparaban a los golpes de aquel individuo que mate con mis manos, al devolver los golpes los hacia con el aura siempre activa pero desaparecía al retraer los puñetazos.

Me sentía tan bien golpeando al enemigo que esto se transformó en una necesidad, acabe con los 3 sujetos con una sonrisa de placer, quería continuar pegando puñetazos.

Me di vuelta y note que la expresión de terror de los soldados enemigos, en parte era lo que buscaba, misión completada "intimidar al enemigo".

Ahora el resto era mas sencillo apalearlos hasta que se retiren.

Al mismo tiempo

Aysha está descontrolada, tengo que acabar con estos para ir a tranquilizar su demonio interno, hacer un pacto con un dios no solo te quita lo más preciado también te da un poder descomunal que debes aprender a controlar o te controlará y te matará.

Eran 6 super humanos, al principio, luego llegó otro más no eran la gran cosa, podia leer fácilmente sus movimientos y contrarrestar cada acción, con el libro encantado soy casi un Dios

Con movimientos suaves podia pegar un paralizante rayo a cada peleador, con otro hechizo levante varias rocas pequeñas para lanzarselas a los enemigos más alejados, mi batalla era contra 7 super humanos y una decena de soldados humanos.

- Libro encantado Puiggary, Hechizo de Invocación: Sarcosochus-. El libro de trasformò en una bestia extinta, una especie de cocodrilo con esteroides de la época de los dinosaurios, sería quien acabara con la vida de los humanos  comunes mientras yo jugaba con los super.

Al no tener mi libro lo normal sería que mi poder se redujera considerablemente, eso pensarían pero no pase 120 años de mi vida entrenando en las duras condiciones del purgatorio para ser un debilucho.

Con o sin libro encantado, soy el mas fuerte de este lugar, solo me habría gustado estar en el primer ataque.

Con las capacidades mejoradas por mi entrenamiento, sus golpes no eran fuertes, los míos si, aun no se como soportan, creo que me estoy conteniendo un poco, que mas podría hacer.

Uno de ellos me lanzo un golpe a la altura del rostro que fácilmente esquive al mismo tiempo otro intendo tirarme al suelo pero tampoco lo logro era mas agil que ellos, alejándome para visualizar un contra ataque me percate que la chica nueva había derrotado a 3 supers.

Primero la entrada extravagante y ahora también me ganó la primera victoria, que sigue.

No podia permitirme eso, antes de que se den cuenta ya los había revanado a todos, el Sarcosochus también hizo su parte.

Mirando a Aysha me tranquilice al ver que ya estaba bien, no me necesita después de todo, y sin duda se llevó el mvp de esta confrontación.

Ella sola había derrotado a mas de 30 soldados entre ellos incluidos 4 supers y su lider de batallón.

La Chica Nueva derrotó a 3 supers y colaboró con la retirada de los demás soldados derrotando a  27 soldados

Y por mi parte derrote a 7 supers y 21 soldados, el resto se retiró a la superficie donde pertenecen y con esta derrota no volverán a pisar territorio demoníaco nunca más.

En total las bajas enemigas fueron de 92 personas, para un batallón tan pequeño eso es mucho, y sin duda no estaban preparados para la batalla...

Recorriendo el campo de batalla encontré a varios heridos del bando enemigo, claro esta que no los mataría solo por ser enemigos, sabiendo que ellos si lo harían estando en mi lugar.

Pero no somos humanos, bueno yo si pero se entiende a que me refiero, necesitaban asistencia médica y de los ofrecí, tener misericordia con el enemigo puede ser bueno en algunos casos este puede ser uno.

Uno de ellos me contó que esta batalla no debía pasar, era un grupo de reconocimiento, no estaban capacitados para atacar, en otras palabras eran todos novatos, por eso sus ataques eran tan débiles.

Y eso no era todo, ellos creyeron que los mandaron al frente para deshacerse de ellos, cosa que dudé por un momento pero luego comprendí que con ellos se referían a nosotros.

-envien a los novatos a Berno para deshacernos de ellos-. Fueron las palabras del soldados, caímos en una trampa, era una distracción, pero para que o porque.

Alguna vez crei que mi segundo al mando era fiel, pero esta traición va más allá de mis espectativas, antes creía que los humanos eran los únicos seres capaces de traicionarse unos a otros.

Ahora sé, que eso trasciende entre razas la única duda que me queda a todo esto es la razón o la causa por la cuál el único demonio al cual le tengo tanta confianza aparte de Aysha, ahora es un aliado de los humanos que tanto aborrece.

Las chicas quienes son mis estudiantes no saben aún sobre esto, y es mejor que lo sepan el misterio está resuelto y juro por la sangre de inocentes derramada en este campo de batalla que los humanos caerán ante la ira de un dios.

Pero no seré yo quien desate su furia.