Cap. VIII: Batalla en Cyberho

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Desde hace tiempo me hago esta pregunta ¿Quien soy?, No es momento de resolver esa duda, se que con el tiempo lo sabré.

No conozco nada de este mundo, los recuerdos invaden mi mente, y de vez en cuando escucho una voz dentro de mi cabeza, no me dice nada solo canta.

¿Estaré loca?

Si bien esa locura me a llevado a mantener la calma en varios momentos, también tengo la curiosidad de saber que o quien es, son tantas preguntas sin respuestas las que traigo conmigo que no se bien que pensar.

Si no fuera por esa canción, mi mente estaría dividida en mil pedazos, como la situación en éste lugar.

El maestro me contó todo, después de oir no me siento orgullosa se haber derrotado a esos peleadores, tampoco siento pena, solo siento que es una lástima desperdiciar tanta sangre nueva en una batalla perdida.

Sacrificando juventud por una miserablemente victoria, eso me lleva a pensar que las anteriores victorias humanas en este inframundo solo fueron posibles con la ayuda del traidor.

Pero quien pensaría que sería así la confianza es una herramienta muy delicada.

Por otro lado la gatita estaba distante mucho más que antes, se notaba en su rostro que le carcomía la verdad, un apóstol traidor un delito tan grande como un pecado.

Nos dieron noticias de Cyberho por fortuna los guerreros apóstoles son tan fuertes como dicen repelieron la invasión del traidor en pocos minutos, pero piden nuestro apoyo.

El maestro no dudo en ir hasta allá, pero antes de marchar debe asegurarse de que Berno es zona segura, por eso varios soldados heridos en antiguas batallas se levantan dispuestos a cuidar este lugar.

Ver esa disposición me hace sentir tan conforme con esta gente, como si toda mi vida hubiera estado aquí, una razón más para pelear por ellos.

Cuando por fin llego el momento de partir, noté algo extraño, la ciudad estaba mas gris, el cielo también había cambiado ese color tan raro y pasó a ser de un rojo intenso.

Y entonces todos se fueron, junto a mi estaban el maestro y la gatita, pero en un abrir y cerrar de ojos ambos no estaban, atrás mio había gente despidiéndose de nosotros pero al voltear no había nadie, de pronto el cielo rojo se convirtió en un cielo despejado con tantas estrellas iluminando que pareciera ser el mismo sol quien ilumina el entorno.

Del cielo bajo una estrella, una luz débil que en mi sueños era yo, y si estaba aquí significaba que estaba dentro de un sueño.

Con una vocesita ajena a la mía esa luz tan tenue me habló.

- Las voces de la guerra gritan por venganza, los corazones sangrantes laten por la furia y los guerreros de siempre marchan a la batalla, con el semblante serio y decidido sin mirar atrás, porque atrás solo hay muerte y destrucción.

Pero nunca dejes de mirar atrás, porque atrás también hay vida y oportunidad, no olvides lo que te voy a decir, tu nombre es Josephine Williams, no eres humana, no eres un ángel, tampoco un experimento tu eres la salvación-.

Y en un instante todo volvió a la normalidad.

El misterioso suceso quedó en mis recuerdos, esa duda que tenia al principio ya estaba resuelta, pero con el resultado surgieron nuevas y mas complicadas.

De camino a Cyberho el maestro me comentó algo acerca de los nuevos dioses, unas criaturas audaces y dispuestas a ayudar a quien tenga la posibilidad de cumplir con sus peticiones.

También me contó que hace mucho tiempo los dioses eran deidades únicas y eran veneradas por todos incluso los demonios, pero todo cambio cuando un humano de levantó contra su dios.

Sie7e: Otro UniversoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora