Capítulo 2: Work & mora

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Lumine pensó que Childe no la molestaría tanto por aquel trabajo, quizá en su cabeza Childe la molestaría solo un rato con eso y acabaría dejándole todo el trabajo a ella, pero no fue así, el pelirrojo parecía totalmente metido en el tema y la de mirada dorada no estaba segura si intentaba impresionarla o si deberás le importaba el trabajo.

Habían estado trabajando sobre aquel escrito en la clase de esa materia y en los recesos en los que coincidían, Childe no pudo evitar preguntarse porque aquella joven parecía tan apresurada en acabar el trabajo en el instituto, pero tampoco le dio muchas vueltas, estaba disfrutando admirar la belleza de Lumine y claro, intentando conquistarla con sus increíbles frases de ligoteo robadas de algún sitio de internet.

El timbre sonó dando aviso sobre la finalización de la jornada escolar por el día, Lumine suspiró y tomó sus cosas listas para irse, le tocaba un largo camino hacía el trabajo y su cabeza ya dolía de tanta información que había recaudado en todas esas horas.

-Bien, ¿Seguimos el trabajo esta tarde en tu casa?-Propuso Childe mientras colocaba su mochila en su hombro.

-No.-Fue seca su respuesta mientras se apresuraba en abandonar el aula seguida de Childe, últimamente había agarrado esa costumbre de seguirla a donde sea que vaya y comenzaba a molestar poco a poco a Lumine.

-¿Por qué no?-Preguntó el mayor mientras intentaba seguirle el paso.-¿Tus padres no te dejan llevar chicos lindos a tu casa verdad?-Indaga mientras admira sus propios músculos.

Casa.

Esa palabra resuena en la cabeza de Lumine durante unos instantes, una casa, un hogar, un lugar cálido donde pasar la noche y no la fría silla de un hospital.

-¿Lumine?-Llamó Childe sacándola de su ensoñación, ni siquiera había notado que su rápido andar había comenzado a disminuir al punto de detenerse.

Alzó la mirada confundida admirando al pelirrojo en frente suyo y por un segundo no logró apartar la mirada de sus oscuros ojos azules.

-No puedes venir a mi casa y punto.-Contestó recomponiendo su postura para continuar con su caminata hacía su trabajo.-Lo terminaremos mañana en el receso.-Declaró.

-Bien, bien, si no quieres en tu casa podemos hacerla en mi casa.-Insistió un poco más logrando sacar de quicio a la menor.

Deteniendo su paso se volteó molesta a enfrentar a Childe.

-¿Por qué no podes solo aceptar lo que te digo y ya?-

Childe se mantuvo durante unos segundos estático en su lugar admirándola, al menos hasta que le rubia de volteó una vez más para reanudar su camino dejando a Childe en su lugar.

Suspirando se regresó para emprender camino hasta su casa, quizás mañana lo intentaría de nuevo y con suerte Lumine no se enojaría tanto.

Por otro lado, Lumine llegó a tiempo a su trabajo y una vez su turno acabó, emprendió camino hasta el hospital. Caminaba a paso lento observando como poco a poco las luces de la ciudad se iban encendiendo a medida que la noche se alzaba.

Una vez en el hospital, saludó a la recepcionista quien ya la conocía y a algunas enfermeras, para luego dirigirse hasta el ascensor en busca del segundo piso.

Cuando estuvo en frente de la habitación número 3 abrió lentamente la puerta e ingresó al cuarto.

-Hola Aether.-Saludó sin esperar respuesta de su parte mientras se deshacía de su pesada mochila y tomaba asiento al lado de la camilla.-Hoy fue un largo día ¿Sabes? Mi compañero sigue igual de pesado y arrogante que siempre... Definitivamente no te gustaría que me junte con él.-Suelta junto con una pequeña risa.

Acercando la silla hasta la camilla de su hermano toma una de sus manos y deja pequeñas caricias en ella mientras no deja de admirar el pacifico rostro de su gemelo.

Iba continuar relatándole su día a su hermano pero fue interrumpida por un golpe en su puerta.

-Adelante.-Respondió y pronto el doctor de Aether hizo su aparición.-¡Oh! Doctor Zhongli, ¿Tiene noticias sobre mi hermano?-Preguntó entusiasmada.

-Buenas noches Lumine, afortunadamente si, tengo noticias para ti, encontramos una forma de hacer que un paciente con los síntomas similares a los de tu hermano despierte, y aunque no es exactamente lo mismo y no estamos 100% seguros de que funcione queremos intentarlo.-

Los ojos de la rubia se iluminaron y de inmediato dio un salto de su asiento para continuar hablando sobre los tratamientos de su hermano y que tan seguros estaban de poder lograr que Aether despierte del coma en el que lleva dos años.

Lo malo de todo ese asunto es que aquella medicina era demasiado costosa y el trabajo de Lumine con suerte cubría la estancia de Aether en el hospital.

-¿Sucede algo Lumine?-Pregunta el medico mientras observa como la menor analiza cuidadosamente la cantidad de moras que debía pagar al hospital.

-No, no, por favor comiencen el tratamiento, me las arreglaré para devolverles cada mora.-Respondió con una sonrisa en su rostro.

El doctor acabó despidiéndose de ella, y Lumine solo pudo tomar asiento en su silla nuevamente. No sabía que hacer, aquella era demasiada mora, el triple de lo que ganaba en una semana de duro trabajo, pero debía hacerlo por su hermano, debía seguir trabajando por recuperar a su hermano.

-Oh Aether... espero que esto realmente te traiga de vuelta a mi.-Suelta junto con algunas lágrimas rebeldes que logran escapar de sus dorados ojos. Toma su mano nuevamente y apoya la cabeza en la camilla de su hermano mientras no deja de observarlo.

Si tiene que renunciar a todo lo que quiere y ama por su hermano, lo va hacer sin pensárselo dos veces, después de todo, él es la única familia que le queda...

¡Hola, Hola!

Disculpen la demora u.u

Espero que les haya gustado el capítulo, al menos un poquito ^^

Que tengan una linda tarde genshinistas u.u

Gracias por votar y comentar <3

Chilumi Au |The rich guyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora