A pesar de que las horas pasaban los doctores iban y venían y aquello no tranquilizaba para nada a Lumine quien permanecía fuera de la habitación de su hermano admirando un punto fijo.Incluso ya había amanecido y un nuevo día había llegado, pero ella seguía ahí, sin moverse ni un centímetro, ni siquiera limpiaba las lágrimas que caían por su rostro de a ratos.
Childe por su parte jamás la abandonó, permaneció a su lado toda esa noche y cuidó de ella como cuidaba de sus hermanos pequeños.
Se mantuvo a su lado brindándole todo el apoyo que podía darle mientras se aseguraba que la joven se hidratara e ingiriera algo, y a pesar de que aquello costó bastante lo logró.
Lumine se negó a dormir esa noche, sus pensamientos no la dejaban cerrar los ojos ni mucho menos calmar su mente, pero eventualmente el agotamiento llegó a su ser y acabó durmiéndose sentada al lado del pelirrojo quien de inmediato colocó su chaqueta sobre la joven para mantener su cuerpo cálido.
Cuidó de ella hasta despertar, pero aún cuando las horas pasaron y Lumine pudo descansar al menos un poco seguían sin tener noticias del estado de su hermano.
....
Eran al rededor de las seis de la tarde cuando los médicos regresaron a Aether a la habitación y su hermana pudo verlo. Pero las cosas no cambiaron demasiado... Después de todo, él seguía dormido.
Lumine se sentó a su lado y tomó su mano como siempre solía hacer, Childe la observaba desde el marco de la puerta.
-Por favor Aether... Tienes que despertar... Ya no puedo hacer esto sin ti, por favor.... Te extraño tanto.-Murmuraba la rubia mientras lágrimas caían sin cesar por sus mejillas.
El más alto estuvo a punto de acercarse a la joven de no ser porque una voz algo rasposa lo interrumpió.
-Ya... No... Llores.-
Lumine abrió los ojos al instante y observó a su hermano en frente suyo quien después de tanto tiempo había abierto los ojos y hablado.
La rubia no podía creerlo, había soñado con ese momento desde el día del accidente pero no creyó que finalmente llegaría el día en el que su hermano despertara por mucho que ella lo quisiera. Y ahora en frente suyo su hermano la observaba con una medía sonrisa.
El llanto nuevamente la inundó y sin más se lanzó sobre su hermano para abrazarlo de una vez, él poco a poco movió sus débiles brazos y correspondió el abrazo.
Childe al ver la escena sonrió feliz y de inmediato abrió la puerta detrás de él para avisar algún médico sobre lo sucedido, la espera había valido la pena.
Luego de un rato de ser revisado por un doctor Lumine regresó a la habitación de su hermano no sin antes darle un fuerte abrazo a Childe.
-Gracias por quedarte conmigo.-
-No tienes por que agradecerme, estaría a tu lado aún cuando tuvieras el mundo en contra.-Respondió con una sonrisa mientras acomodaba uno de los mechones de pelo de la rubia. Ésta lo miró sorprendida y sonrojada por sus palabras.
Fue ella quien de alejó primero y amagó con regresar a la habitación pero unas palabras la detuvieron.
-Lumine me gustas.-Soltó, el día anterior a ese, Signora había dicho esas palabras por él, pero hoy, por primera vez, aquella palabras fueron pronunciadas por Childe, y al decirlas realmente sintió una liberación, y si fuera por él las repetiría hasta el cansancio.
El corazón de la rubia bombeó fuerte, su respiración se cortó y con una sonrisa en su rostro conectó su mirada con la de Childe para luego sonreírle y despedirse de él.
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Chilumi Au |The rich guy
FanfictionDonde el chico rico y nuevo de la universidad dirije toda su atención a una de sus compañeras de curso, Lumine, quien parece no estar ni un poco interesada en el apuesto joven, despertando un gran interés en Childe quien sin dudas querrá revertir es...