Como si las flores hablaran

C.8 "Crisantemo"

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Estas hermosas flores simbolizan optimismo, alegría y larga vida .

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-Cierto, cierto ¡necesitas consejos del grandioso Touya Tenko!- exclamo en alto sonriente por poder decir en voz alta el apellido de su esposo.

-Oh no...- murmuro la albina temiendo lo que sea que pudiera decirle su hermano al menor.

Pronto el chico comenzó a decirle al bicolor un par de "piropos" que podría decirle al chico en cuanto lo viera, también le mostró sitios donde había mas de estos y cosas que podía hacer para coquetear y ligarse a su rubio. Realmente Shoto no debía seguir esos consejos o acabaría muy ridiculizado, pero el inocente bicolor no era consiente de ello, el solo creía en que su hermano le aconsejaba muy seriamente.

El chico de cabellos bicolores escuchaba atentamente todo lo que sus dos hermanos mayores le indicaban, Fuyumi solo se cubría el rostro rezando a cualquier dios por que su hermano no hiciera caso a lo que ambos adultos le decían al menor de ellos.

-¿debo acorralarlo? Pero eso sería invadir su espacio personal...- murmuro desconcertado el de cabellos bicolores jugueteando con el líquido del té aun caliente en el interior del vaso.

-Bueno, pero así podra ver tu belleza mas de cerca- afirmo el de cabellos blancos con una sonrisa juguetona

-Shoto, si no quieres hacer eso no lo hagas- exclamo la albina

-Oh vamos Fuyumi, Shoto tiene que aprender a usar sus encantos, él maldito tiene ese bonito rostro ¡tiene que saber usarlo!- se quejo el chico de cabellos blancos sujetando la mejilla de su hermanito

-Natsuo deja...- el heterocromico dio un leve manotazo a la mano de su hermano que jalaba su mejilla sin reparo y no lo dejaba terminar de beber su té

-¡mierda!¡Shimura esta por llegar al aeropuerto, me tengo que ir!- Touya se levanto con prisas buscando su chaqueta con la mirada dispar siguiéndole

-¿Tuvo otra pasarela fuera?- pregunto calmadamente

-Aja, el idiota no me dejo acompañarlo, debo apresurarme los malditos paparazzis deben estar esperandolo ansiosos- corrió hasta la entrada del departamento con sus hermanos siguiéndole

-¡no uses tu patrulla para llegar mas rápido Touya!- le regaño Fuyumi antes de que abriera la puerta

-No prometo nada, ¡suerte Shoto, comete a ese rubio pronto y cuentame todo!- le grito a su hermanito menor que se removió con leve incomodidad sobre su sitio hasta que el pelinegro desapareció.

-¡Oh! También tengo que irme, Yiyi me esta esperando en el auto, adiós y suerte - el albino también se coloco sus zapatos despidiendose de sus dos hermanos saliendo del departamento

-¿Quieres que te cocine algo Shoto? Aun tengo tiempo antes de ir al despacho- le sonrió dulcemente la fémina

-Esta bien, me gustaría algo de Sob..-

-¡comes Soba todo el tiempo! Te hará daño comerlo siempre, te prepare Katsudon, iremos por los ingredientes, también necesitas llenar tu refrigerador y estantes con comida decente- le regaño la mayor comenzando a colocarse las zapatillas, Shoto dejo escapar un suspiro y como un niño pequeño comenzó a colocarse los tenis para poder ir detrás de su hermana mayor que realmente cuando queria podia comportarse como una madre regañona.

Quizás debía ir a ver a Rei pronto y contarle acerca de ese chico tan precioso que cautivo su corazón.

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