Como si las flores hablaran

C.9 "Narciso"

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Como uno de los primeros signos de la primavera, no sorprende que los narcisos representen el renacimiento , los nuevos comienzos y la buena fortuna . Asegúrate de darlos en grupo porque un solo narciso representa la desgracia .

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El de cabellos bicolores se dejo caer de lleno contra el sofá con una sonrisa boba sobre su rostro mientras apretaba el celular en su mano, rápidamente recordó que tenia que contarle a sus amigos y envió un par de mensajes contándoles que se veria con el rubio, y que su chico ya tenia un nombre que el ya por fin sabia, todos se entusiasmaron por su amigo esperando que su encuentro con el tal Bakugo fuera bien, tanto el como sus amigos esperaban que así fuera.

Shoto se acomodo de vuelta en el sofá para poder terminar de beber su chocolate y ver la película que habia estado observando hasta que aquella llamada que le hizo tan feliz interrumpió. Tras acabar de ver la película miro la pantalla de su celular donde estaba registrada la llamada que había echo con Bakugo, sonrió tontamente de nuevo levantándose para poder ir a dejar su taza sucia al lavabo, se quedó allí mirando fijamente los trastos sucios con sus cejas levemente fruncidas, opto por terminar por darse la vuelta e irse, lavaria los platos al dia siguiente mejor. Camino tranquilamente por su apartamento hasta llegar a su habitación acomodándose en la cama metiéndose entre las cobijas tras colocarse una pijama con una sonrisita plantada sobre su rostro en todo momento, conecto su celular al cable de cargador dejando una alarma para el dia siguiente, miro el techo por varios minutos hasta finalmente dormirse.

Esperaba tan ansiosamente que la hora de poder ver a Bakugo llegara tan tan pronto.

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A la mañana despertó en cuanto la alarma de su celular sonó, se levanto rebuscando en su armario su mejor ropa, cabe destacar que se probo mas de 10 diferentes conjuntos intentando encontrar alguno que fuera bueno, alguno que causara impresión en el chico que le gustaba, opto por colocarse un sencillo suéter con lineas de tonos anaranjados y una rosa tejida en una esquina en el pecho, unos jeans de mezclilla y se llevo consigo unos botines de tonos cafés a la puerta para colocarselos antes de irse. Tomo sus llaves, cartera y celular, se Perfumo de manera sutil con una ligera fragancia a rosas, su madre le había obsequiado ese perfume y por lo mismo no lo utilizaba tanto, pero, ese dia era especial.

Tras estar totalmente listo bajo por el elevador algo ansioso mirando cada tanto la hora en su celular, apenas era muy temprano para preocuparse tanto por el encuentro ¡pero no podían culparlo! Era su primer amor, era la primera persona que le causaba aquellas sensaciones tan agradables. Camino a pie hasta su floreria ya que estaba a tan solo dos calles de su departamento, realmente Fuyumi era buena encontrando sitios adecuados, ella había conseguido el area de su local y su ahora departamento, aquel primer lugar donde vivió lo encontró por su cuenta ya que queria aprender a vivir y rebuscar por si mismo sus oportunidades aunque claro siempre aceptaba la ayuda de sus queridos hermanos, al llegar a la floreria sus empleados ya se encontraban esperándolo para abrir.

-Buenos días jefe- saludo cordialmente Shoji

-¡Buen dia Jefe!- grito una bonita chica de cabellos de tonos mentas, Hagakure solía trabajar con ellos cubriendo los turnos matutinos ya que Tsuyu asistía a la universidad.

-Buen dia Jefe, ¿como se encuentra hoy?- hablo con pacifidad y amabilidad Ibara que acomodaba su bolso sobre su hombro.

-Buenos días a todos, me encuentro bien. Espero que ustedes también - saludo el de cabellos bicolores introduciendo la llave a la puerta para poder abrir haciendo tintinear la campana, entro primero que todos y despues de el también le seguian los demás.

-¡hoy se nota feliz jefecito!¿que lo tiene tan feliz?- exclamo Hagakure con alegría yendo a dejar su bolso a la habitación que era para los empleados asomando su cabeza para escuchar la respuesta del bicolor acodandose el mandil

-¿eh? Bueno...- miro hacia la puerta y suspiro, debía decirle a sus empleados que alguien importante visitaría la tienda ya que era necesario -Vendra alguien a buscarme hoy después de las cuatro, si llega y no estoy por aqui, avisenme y haganlo pasar al invernadero- explicó acomodandose un mandil de color azul para poder ir a los jardines detrás del local, las chicas se miraron entre si con bastante curiosidad por quien iria a ver a su jefe ya que los amigos de este si solían ir pero Todoroki no parecía tan emocionado como en ese momento, además la madre del bicolor era la única en pisar ese invernadero, ni siquiera su amigos, los cuales por cierta vergüenza preferían estar en el jardin a entrar a ese espacio especial que Shoto compartía con Rei, su madre.

-Lo haremos jefe- afirmo la de cabellos verdes yendo a la caja ya que le tocaba atender ese dia alli mientras los demás se iban a sus lugares en la tienda.

Todoroki dio unas minimas ordenes ya que todos sabían que hacer por cotidianidad, el bicolor se dirigió a su jardín para tomar las flores que hacían falta para ese dia, se movía por el resto del lugar atendiendo clientes como siempre lo hacia pese a su rostro neutral siempre captaba la atención y quienes visitaban la tienda quedaban encantados con su bonito rostro, cosa a la qué el de ojos heterocromicos no prestan atención alguna, contrario a sus empleadas que decian que el era él rostro de su propia empresa. Al acercarse la hora de la llegada de Bakugo se adentro al baño con nerviosismo mirando su celular y leyendo el mensaje enviado por aquel chico aue le avisaba que ya iba en camino.

Bakugo empujo la puerta de cristal de la tienda haciendo tintinear la campana de la misma, la primera en verle fue Ibara con cierta sorpresa, después Hagakure estando acomodando un par de cajas lo vio entrar, era bastante atractivo debía admitir.

-Hey tu ¿aqui trabaja Todoroki Shoto?- cuestionó a la peliverde recargándose sobre el mostrador conmo si nada

-¿Buscas al jefe?- pregunto sorprendida mientras le daba una mirada al baño donde se había metido el hombre hacia un rato.

-¿asi que ese bastardo es el jefe? Si lo estoy buscando a el- se acomodo la mochila en su hombro -¿donde esta? Le dije que vendría-

-¡Ven por aqui! Te llevare al lugar donde el jefe descansa, salio unos minutos por algo pero vendra enseguida cuando sepa que llegaste- la chica de cabellos de tonos mentas le jalo de la muñeca hacia el invernadero directamente donde le dejo sentado sobre una de las comodas sillas, le miro de arriba abajo una vez mas antes de irse, Tsuyu le había contado lo sucedido una semana atrás y le entusiasmaba poder ver mas de la situación donde su jefe parecia haber sido flechado.

-¿Ya esta aqui?- pregunto sorprendida el de ojos bicolores mirando a Ibara que le comento en cuanto salio del baño, la chica asintió y lo nervios le recorrieron de cabeza a pies y tomo una enorme bocanada de aire antes de dirigirse hacia donde le estaba esperando el rubio pero a punto de salir el otro chico se le coloco enfrente.

-Ah aquí estas, vamos a mi casa, la bruja esta insistiendo en que te lleve- antes que pudiera responderle algo el bicolor fue llevado fuera de la floreria siendo arrastrado por el rubio que había respondido una llamada e iba gritando hacia la persona del otro lado de la linea.

-¡C-Chicos cuiden la tienda, volvere pronto!- exclamo el bicolor antes de perderse tras la puerta ante la atenta mirada sorprendida de sus empleados que solo atinaron a asentir y reír levemente por que su jefe fuese arrastrado y fácilmente manipulado por un chiquillo mas joven que el, se les hacia un tanto divertida y linda dicha situación.