Cartas para San Valentín | BINSAN

XI. Happy Valentine Day!¡

Sanha con valentía estaba buscando a Bin, para poder por fin confesar sus sentimientos, pero, conforme pasaba el tiempo su valentía iba disminuyendo. Encontró al alfa ayudando a su hermano a ver que todo estuviera en orden, pero, con lo que no contaba era que uno de los omegas que fue rechazado por Bin, lo empujó a propósito haciendo que se tropezara con una omega haciendo que se le embarrara el pastel en su blanco vestido.

¡Eres un idiota! –La omega liberó su aroma amargo tratando de imponerse. ¿Acaso lo haces a propósito? –Se acercó de manera amenazante a Sanha, la joven desde que conoció a Sanha siempre había tenido envidia por ser el más hermoso omega de toda la facultad de gastronomía, así que siempre que podía lo molestaba sutilmente para no ser regañada por sus profesores, pero el sentirse humillada de esta manera, Sanha no la tendría fácil.

No... yo... no... fue mi intensión. –Las palabras no lograban salir de su boca, ya que el aroma de canela quemada de la omega se intensificaba, haciéndolo más chiquito y sumiso. Sanha se encontraba temblando ya que el aroma le estaba provocando ansiedad, y aún mucho más por lo violento estaban siendo los movimientos de la joven.

Alguien debe enseñarte a como comportarte. –Alzó su mano con la intensión de bofetear, pero alguien la tomó de su muñeca interrumpiendo el golpe, la omega volteó con enojo, pero, eso se esfumó al ver el alfa.

¿Quién se atreve a levantarle la mano? –Preguntó fríamente, haciendo que la chica sintiera miedo, Bin no tenía intensiones de usar su voz de mando con la omega ya que no sería apropiado, pero eso no evitaría que estuviera molesto.

¡Oppa! Este me manchó mi vestido. –La joven al ver el frío rostro del alfa sintió que había cometido un error, uno grande. Bien sordo la muñeca de la chica como si estuviera sacando fuego.

Fue un... un accidente. –Interrumpió Sanha ya que le tenía confianza a Bin, y sobre todo por que no quería que el problema se hiciera más grande.

Este pastel era para ti oppa, este idiota lo arruinó. –La omega hablaba tratando de hacerse la víctima con una voz tan chillante, que solamente hacía que fuera insoportable escucharla.

Decirle idiota, es como decírmelo a mi. –Apretó su puño para contener su ira, ¿cómo podían ser capaces de decir eso de su omega sin sentir culpa? Realmente estaba muy molesto, se puso de lado de Sanha para protegerlo.

Pero, oppa... -La chica comenzó a temblar ya que jamás había visto una mirada tan fría por parte del alfa, o más bien porque su máscara se había caído delante del alfa que le gustaba, Bin al escuchar como la omega se estaba refiriendo a él, frunció el ceño fastidiado, ya que nadie tenía el permiso de llamarlo así.

No soy tu oppa, ni siquiera tuviste la decencia de preguntarme si me sentía cómodo con ello. –Sin ser tosco habló tranquilamente. Así que te pido de la manera más amable que no lo molestes más, vi todo y ya te pidió disculpas y si necesitas un vestido nuevo mándame la cuenta. –Tomó a Sanha por los hombros. Vamos Sanha.

¡Tu! –La chica chilló haciendo que Sanha se encogiera del miedo. La omega tomó parte del pastel arruinado y con toda la intensión fue tomando fuerza en su brazo para lanzarla en dirección de la pareja, ChangKyun al ser lo primero que ve en lo que recién llegó, corrió para estar en el momento justo para recibir el pastelazo.

¡Kyunie! –Hoseok gritó dramáticamente corriendo en dirección de ChangKyun, mientras que el omega se cayó de espaldas por el impacto del pastelazo.

Me dieron Seoki. –Miraba hacia arriba como si divagara mientras era sostenido por el alfa en su regazo. Solo quiero decir que te amo... –Le miró preocupado, pero, no sabía si era porque estaba por la fuerza del golpe que recibió que hasta lo dejó en el suelo, o que probablemente era la mejor actuación que su novio había interpretado, tratando de quitar el merengue del suéter, una idea pasó por su mente...