XIX

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Sí, Jungeun dijo que pronto se le pasaría y haría algo al respecto. Y lo haría. Solo que de cierto modo le dolió

Jinsoul no fue fría, para nada. Pero sin sus abrazos y sus lindas palabras se sintió un vacío como si lo hubiera sido

Jungeun lloró sola, porque las demás la llamarían exagerada. Pensaba que la podían llamar inútil. De la misma forma que pensó que iban a llamar a Jinsoul hace unos años. Pensó que a Jinsoul la llamarían inútil e infantil, y ahora que no vio a esa misma "inútil e infantil" en su reencuentro, ella se sentía así

Su frustración más grande es que se supondría que estaría feliz por lo que estaba haciendo Jinsoul, sin embargo, no lo sentía así. Se sentía hasta traicionada. No podía creer que después de tanto tiempo, le doliera no recibir un abrazo de Jinsoul después de decirle mil veces que lo odiaba

Y es que todo de Jinsoul, era para ella especial. Le gustaba todo lo que era Jinsoul, le encantaba su forma de ser, sí, era totalmente lo que ella decía odiar, pero para esa pelinegra, todo era distinto. Era una cosa que nadie le iba a entender. Ni ella misma se podía explicar la forma en que Jinsoul y sus acciones la hacían sentir

Después de una noche en que técnicamente sufrió porque su Jinsoul de toda la vida cambió y no le daba el afecto de antes, vino una tarde parecida. Ahora no lloraba, solo se ponía a pensar, si era buena idea ir a enfrentarla. En toda la mañana se quedó como cobarde escondiéndose de encontrarla, por suerte esta no la buscó tanto tampoco, solo preguntó y como nadie respondió, no se esforzó mucho

Ahora le tocaba a Jungeun hacer su aparición, buscarla a su habitación. Solo esperaba que la compañera de dormitorio no esté, o no sea metiche

Encontró el número de habitación a la que Jinsoul pertenecía, tocó la puerta unas dos veces y esperó. En pocos segundos la puerta fue abierta y se encontró con la persona que esperaba ver

—¡Oh!— Exclamó Jinsoul sorprendida —No esperaba verte aquí. Te estuve buscando en clases—

—Sí, bueno...— Por un momento, esperó que lo del día anterior fuera una coincidencia, pero en ese momento tampoco pasó algo —¿Hay alguien contigo por casualidad?—

—No, no. Chaewon no está. Llegará tarde supongo...— Dijo dando unas miradas hacia atrás para buscar señales por si pasaba algo

—¿Puedo hablar contigo una cosa?— Cuestionó seria y Jinsoul subió una ceja ante eso

—Claro. Pasa, ven a mi cuarto— Señaló dando el paso, Jungeun pasó por el lado, cerró la puerta y la guió donde decía —No es lo mejor, pero es cómodo—

—Sí, ya veo...— Impensable, el cuarto de Jinsoul ahí era nada comparado a lo que tenía en aquella casa que aún recordaba

—¿Y bien...?— Jinsoul ya estaba hasta asustada

—Ay...— Suspiró y miró directamente a los ojos de la pelinegra —¿En serio debo hacer esto?—

—¿Hacer qué?— Sacudió su cabeza sin comprender —No te entiendo—

—¿De verdad no piensas que te falta decirme algo?—

—No he hecho nada malo...— Desvió su mirada intentando encontrar respuesta —No creo estar ocultando algo de ti, ¿O sí?—

—Por favor, siento que voy a estallar y a lo único que me retiene es un sticker pegado en la cabeza que dice vergüenza—

—Me dejaste peor. No te entiendo nada, Kim Jungeun— Negó varias veces y haber dicho el nombre completó de la castaña hizo que cualquier cosa que la retiene se vaya

¡Osito de Peluche! /LipSoul/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora