Jinsoul era una niña especial y rara. Podía hablar mucho, pero en el fondo se sentía sola. Era energética, pero era solo una imagen para los demás, porque no se abría con nadie sobre lo que siente
Su respaldo emocional, abrazar osos de peluche. Jins...
Jungeun rápidamente se sintió a gusto en donde estaba. En cosa de días ya no estaba como para que le digan que parece que se confundió con un funeral
Por cierto, la castaña no esperó para nada que Yeojin, su inocente amiga que iba también con osos de peluches, le siguiera los pasos y se haya conmovido por seguir los pasos de Jungeun y cambiarse. Le había dicho a Jungeun que la iba a seguir porque la extrañaría mucho junto a sus regaños, y no le había creído
Por eso y por la forma en que se unió a Jinsoul de nuevo, es que Jungeun se sentía bien. Se sentía acompañada. Por más que se tuvo que acostumbrar a maestros nuevos, no le importó porque lo hizo con disposición. Eso no significa que no haya tirado con fuerza su lápiz por el enojo en algo que no entendía
Por lo menos no se perdió porque Jinsoul fue su guía en el primer receso que la encontró. Después ella lo fue de Yeojin, a esta le interesaba dónde le daban comida
Eso no era todo para Jungeun. Además de cosas nuevas y maestros nuevos, lo más impactante siempre serán los compañeros nuevos, porque de eso depende controlarse o sacar su lado extrovertido oculto
Ella no se esforzó por ser amiga de nadie, ya que sentía que con Jinsoul tenía como todo. Más con la llegada de Yeojin no necesitaba nada más
Las cosas surgieron sin querer, ya que no empezó ella. Cosa que se enteró, que Jinsoul encontró una amiguita y obvio no se iba a quedar afuera de lo que hiciera en conjunto con Jungeun a veces. Esta pequeña se llamaba Jiwoo, y era de su edad, así que se llevó muy bien. Incluso era de su mismo salón, pero no le había tomado atención hasta que Jinsoul la llevó a ella
Jiwoo se hizo amiga de Jinsoul gracias a que eran dos obsesionadas con el "madurar es para frutas" y coleccionar peluches. Aunque a Jinsoul era a quien le decían que estaba grande, Jiwoo no. Pero ambas eran las que escuchaban todo el tiempo que los juguetes se tienen que ir dejando, cosa que ellas a su edad, no aceptan creer
Claro, Jungeun ha escuchado varias veces a personas creerse lo "grande" por ya no dormir abrazados a un peluche. Jungeun no se creía esos, solo que nunca fue de esas. Solo sabía que Jinsoul sí y Yeojin no tenía la necesidad, pero a veces lo hacía. Ahora tenía a Jiwoo en esa lista en la que Jinsoul también pertenece
—Maestra Hyunjin— Llamó Jungeun al estar en ese salón —¿No vio a Jinsoul salir?— Preguntó con normalidad
—Ella salió hace un poco con la psicóloga, estará de regreso pronto— Dijo ella viendo que los demás niños salían —Si la esperas, vendrá a recoger su comida pronto—
—Está bien...— Asintió quedándose a un lado de la sala
—Jungeun— Llamó alguien a su espalda
Ah, a Jungeun a veces se le olvida alguien muy importante. Había una última amiguita y esta se llamaba Ha Sooyoung. Esta niña era amiga desde antes de Jiwoo, y Jinsoul al igual que ella, conoció a alguien de su salón gracias a su amistad. Jiwoo se hizo amiga de Jinsoul y pronto conoció mejor a Sooyoung la que se sentaba atrás en su salón
—Hola— Saludó Jungeun despacio
—¿Vamos a por Jinsoul?— Cuestionó ella —Yo sé dónde está esa oficina. Vamos por Jiwoo y después allá—
—Sí— Asintió ella algo entusiasmada y comenzó a seguir por la espalda a la de pecas
Personas nuevas que se sumaron por bien a su vida
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