Jinsoul era una niña especial y rara. Podía hablar mucho, pero en el fondo se sentía sola. Era energética, pero era solo una imagen para los demás, porque no se abría con nadie sobre lo que siente
Su respaldo emocional, abrazar osos de peluche. Jins...
—¿Se puede hablar con ella?— Preguntó frente a los dos hombres —Ustedes tienen que estar presentes porque es menor, aunque si quieren dejarla sola, pueden y después hablo con ustedes—
—Yo quiero estar escuchando sin hablar nada— Felix se ofreció levantando la mano
—Sí, está todo bien, ¿La llamo?— Chan también acepto, recibiendo un asentimiento
—Por favor—
—Ya vengo— Dijo él comenzando a caminar por la casa —¡Jungeun, ven!— Exclamó en el pasillo y pronto se encontró con la menor apareciendo por ahí caminando con su polerón holgado
—¿Sí?—
—Ven, necesitan hablar contigo— Señaló a la puerta y la acompañó agachado levemente —Ella es Heejin, es la psicóloga de Jinsoul. Es bastante agradable, y quiere conversar un tiempo corto contigo—
—¿Conmigo?— Se señaló y luego vio a la castaña oscura parada en la puerta —¿Es algo malo o qué...?—
—No, nada malo, solo es parte de su trabajo también hablar contigo, ¿Sí?— Dijo él para despreocuparla —No te preocupes, también ella es mucho más objetiva con todos por el trabajo, así que siéntete en confianza—
—Bien...— Dudó un poco
—Felix se va a quedar a un lado acompañándote, no se meterá, y yo voy a salir a comprar algo para que comamos rico hoy, ¿Te parece?—
—Sí— Ahora parecía más animada, al decir eso, los adultos se movieron, hasta que a ella le señalaron que se siente y así lo fue a hacer
—Hola, Jungeun— Se presentó Heejin con normalidad —Yo soy Heejin, como al parecer te enteraste, vengo porque soy la psicóloga de Jinsoul—
—Sí— Movió su cabeza tímida —¿Qué necesita?— Intentó mostrarse normal y eso causó una risa en la persona frente suyo
—Esto es corto, y no te sientas presionadas, la verdad es que quería conocer a la otra personita que está en su vida y de la que habla tanto— Contó ella alegre —¿Te parece?—
—Sí...— Sus mejillas se sonrojaron y le dio una sonrisa para darle ese pase
🍃
—Hola, buhito— Jinsoul llegó a donde estaba Jungeun en el lugar de juegos, estaba con Yeojin jugando a unos bloques
—Hola— Saludó ella mientras sentía que los brazos de Jinsoul la rodeaban
—Hola— Y Yeojin también lo hizo, Jinsoul le dedicó una sonrisa amigable
—¿Qué hacen?— Miró sin entender
—Es mi casa— Yeojin habló utilizando su imaginación
—Sería la mía, pero Yeojin no me dejó—
—Llevábamos como tres días haciendo la tuya y nada te convenció— Respondió Yeojin abultando sus mejillas juguetona
—¿Por qué eres así, buhito?— Jinsoul se quedó intentando mover su cabeza para ver a Jungeun, esta prefirió no defenderse porque no iba a servir —Quería decirte algo—
—¿Ah?— Se sorprendió por el repentino cambió de tema
—La escuela por fin pudo echar unos compañeros que me molestaban— Contó ella con una voz dulce
—¿En serio?— Jungeun como pudo en medio de ese abrazo, volteó para encontrarse con la mirada de la pelinegra, aún así, esta la mantuvo afirmada de la cintura
—Sí, después de todo yo no era la única victima según me contaron. De todas formas, se fueron de aquí— Dijo ella normal
—¿Y eso no te tiene feliz?— Cuestionó Jungeun mirándola a los ojos
—S-sí, tal vez— Jinsoul respondió dudosa —Me siento más tranquila solamente—
—Es bueno— Pero Jungeun no comprendió mucho el trasfondo en esa frase
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