❝Nadie sabe lo que el rey desea y el bufón perderá la cabeza por ello❞
Se ha visto a la maldad sollozar por el amor que le tiene a la noche, y se ha visto también a las aves clavarse a sí mismas en enormes espinas doradas buscando su muerte. Entonce...
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En una tierra de cazadores, el rey debe ser el más diestro de todos.
El Consejero Real es una persona anciana y sabia. Ha jurado honor y lealtad a la corona desde mucho antes de que Jeon IV pensara en nacer.
—Dicen que traes noticias de vital importancia —Jung Kook exclamó sus palabras con tal irritación, pues desde que se levantó, no pudo controlar su mal humor al notar que Tae Hyung no estaba en la habitación—. Habla, tienes mi permiso. —Dos segundos antes, Jeon había armado un pequeño cuenco con sus manos y había dado una orden al sirviente más cercano que se aproximó si bien le señaló con el dedo. Después de unos segundos, el hombre salió corriendo tras el ruido de la puerta cerrándose con violencia.
—Majestad, no he venido a importunarle aún si mis acciones lo parecen —responde el consejero, quien cuyas canas y cuyo cansancio, demostraban los años y las dos generaciones a las que había servido antes que a Jung Kook—. Pero me han alertado de una anomalía en las principales plazas del reino —Al ver que Su Majestad no hablaría, continuó—: Un pasillo que conecta la Plaza Principal, con el Mercado de Bestias y las Catacumbas.
Jeon camina lentamente y toma asiento en su trono, con total despreocupación. Hay una mancha de sangre en la alfombra, debe mandar a cambiarla antes de la primavera.
—¿Un pasillo? —pregunta, de pronto interesado por la información que le lleva el infeliz con tal de salvar su pellejo.
—Sí, majestad —responde Kim Sin Sa, quien habría heredado el puesto de consejero de sus ancestros, al igual que casi todos dentro del palacio—. Un pasillo del que ninguno de los arquitectos ha sido consciente —exclama sus palabras, sin dejarse intimidar por la mirada de ese rey inexperto e imprudente, aun sabiendo sobre el enojo que causaría en el muchacho tal imprudencia. Aprendió de las generaciones anteriores, que su deber de informante y asesor, era mucho más importante que el miedo que pudiese albergar al estar en frente de sus soberanos. Y vaya que les tenía miedo, pues una de tantas distinciones en los Jeon, era la impredecible y explosiva personalidad que ponía en peligro constante a todo a su alrededor—. No hemos dado con el responsable de efectuar tales proyectos sin supervisión real, pero he considerado de importancia que usted esté al tanto.
Eran pequeñas bombas de tiempo, con un detonador escondido en cada persona del mundo.
De un minuto a otro, la puerta de la sala se abre de nuevo e ingresa un sirviente con una bolsa de cuero entre las manos. Saca con mucho cuidado del arco purpúreo y entrega la aljaba a su soberano con una pequeña reverencia. Jung Kook toma el arco entre sus manos y saca una flecha para colocarla entre el cuerpo y la cuerda. Las palas ya no ocupaban toda la extensión de su cuerpo como cuando niño. Ahora podía tirar como mejor lo creyese conveniente.
—¿Tienes el nombre del arquitecto? —pregunta en un mascullo, mientras apunta su flecha al consejero. El arco es grande, imponente, la potencia de la cuerda es conocida entre los vasallos del Castillo Celeste. Sabían que cuando algún animal era cazado por el arco de Jeon, la tierra entera crujía ante su grandeza.
—Me temo que no, su alteza —exclamó al tiempo en que podía sentir al disgusto de su rey aumentar—. Pero he escuchado rumores de...
No. Si exclamaba esas palabras, estaba muerto.
«Dicen que von Rosewald tuvo contacto con el arquitecto antes de que este desapareciera de su despacho...»
En Verx ocultar información es considerado también traición. Pero Sin Sa es consciente de lo que ocurrirá con él si abre la boca para exclamar las palabras equivocadas.
No. Insinuar que el bufón es un traidor le costará el cuello.
Y tampoco tiene pruebas para confirmar sus sospechas.
La presa tiembla en su sitió por tan solo un segundo, después cierra los ojos. Y poniendo las manos tras la espalda y resignándose ante su destino, niega tener la información que su rey le solicita.
Jeon tuerce la boca insatisfecho.
Y un segundo después, dispara su flecha.
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14032022 | Love, Sam 🌷
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El Bufón Busca su Cordura está de hiatus desde el día 4 de abril hasta nuevo aviso. ¡Espere por más noticias de Verx muy pronto, querido viajero!
