🖤 Capitulo 1 🖤

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Aeropuerto, maletas, papa yéndose, ese día tan amargo y tan raro para mí, le había salido una oportunidad de trabajo en Providence, Rhode Island, y no la podía desaprovechar, si todo iba bien, nos íbamos a mudar, no sabíamos ni cuánto tiempo, ni cuantos años, iban a pasar para volvernos a reencontrar, lo único que podíamos hacer es tener la mejor esperanza para que juntara el dinero suficiente para mi pasaje y el de mi mama, ese día en el aeropuerto estábamos: mi abuela, mi mama, mi tía, mi bisabuela, y yo, mientras el hacia el check-in, yo estaba pensando si sería lo mejor que mi papa se fuera, ya que eso implicaba que nos tendríamos que mudar en algún momento, pero ese pensamiento lo omití, para otro momento, ahora quería enfocarme en el presente.

Ya llegaba el momento de despedirme de mi papa, algo que no voy a olvidar nunca:

- Pasajero Cristian Dustin ingresar a la sala de espera para el vuelo 9554- decía la voz que indicaba a los pasajeros en el aeropuerto

- Bueno.... ustedes saben que no me gustan las despedidas, pero quiero que sepan que esto lo hago para que tengamos un futuro mejor- Dijo mi papa

- Lo se...- decía mi mama que ya lagrimas le salían de los ojos

- No llores, piensa que ya esto es el inicio de un nuevo futuro.

- Te amo

- Yo igual

Mi papa avanzo hacia mi abuela:

- Hijo cuídese mucho, y recuerde que aquí estamos nosotros para cualquier cosa, ya sabes que me llamas cuando llegues- Le dijo mi abuela, con los ojos a punto de estallar de lagrimas

- Si mama, te voy a extrañar, sabes que nos puedes ir a visitar en verano, cuando nos mudemos los tres

Mi abuela le dio un beso en la frente y luego salió del aeropuerto, imagino para poder llorar un poco más tranquila

Luego mi bisabuela lo abrazo y le dijo casi lo mismo que mi abuela, solo que no llegue a escuchar y ella también salió del aeropuerto. Mientras que mi tía estaba en llanto:

- Que te vaya muy bien, te voy a extrañar mucho, bendición...

- Dios te bendiga, acuérdate que también cuando nos mudemos los tres, nos puedes ir a visitar, te llamare todos los días

Se abrazaron y luego mi tía se fue. Y finalmente el avanzo hacia mi:

- Chao hijo, te voy a extrañar mucho, hazle caso a tu mama, ya en poco tiempo estaremos juntos otra vez

Yo estaba en mute, las palabras no me salían, se ahogaron en mi garganta en el momento que lo llamaron. Así que solo me abrazo, y luego lo vi desaparecer por esa puerta hacia la sala de espera.

En el camino de regreso a casa, estuve callado, en silencio todavía, finalmente cuando llegue a casa, al llegar a mi cuarto, saque una foto de él, y recordé el momento que él se fue por la puerta, y las lágrimas que se habían atascado, salieron con mucha más fuerza de la que creía. Y así me quede llorando, no sé por cuanto tiempo, simplemente desahogando todo lo que sentía.

9 meses después:

Llegaba del colegio con mi mama, eran las doce del mediodía, y estaba almorzando, hoy se cumplían 9 meses desde que mi papa se había ido, en este tiempo había bajado un poco mi rendimiento en el colegio, mi papa antes de irse, no sé en qué momento, me escribió en todos mis cuadernos en una esquina, frases como:

"Pórtate bien hijo, ya falta poco"

"Te extraño muchísimo, eres mi vida"

"Emilio, esto lo hago por nuestra familia ya verás que todo valdrá la pena"

"Ya no veo el momento de abrazarnos otra vez"

Obviamente yo al leer eso, estallaba en llanto en el colegio, y la maestra me preguntaba que me pasaba, yo solo le respondía que extrañaba a mi papa, y mis compañeros de clase empezaron a burlarse de mí, me decían que era un llorón, o que era un estúpido por extrañar a mi papa, hay muchas personas que no entienden un sentimiento así, solo lo entiendes los que lo vivimos. Eso hizo que mis notas bajaran, no tanto, pero, era de sacar siempre entre 9 y 10, y después de que papa se fue sacaba 6, 7 y muchas veces desaprobaba con 5

Cuando terminé de almorzar, fui a mi cuarto, y en eso mi teléfono sonó, era una videollamada de WhatsApp, de mi papa, así que emocionado le contesté:

-Hola hijo, dios te bendiga ¿Cómo estás?

- Hola papa bendición, bueno...bien

- Mira te tengo que dar una noticia, pero necesito que este también tu mama ¿Esta por ahí?

- Si, ya la llamo... ¡MAMAAAAAAA! ¡VEEEEEEN!

Mi mama llego corriendo al cuarto:

-¿Qué paso? AH, Hola cielo, ¿Cómo estás? – saludo a mi papa

- Bien cielo, miren a que no adivinan donde estoy- Mi papa muestra a su alrededor, se ve gente con maletas, y atrás un logo de una aerolínea

- ¡EN EL AEROPUERTO! – grite con mucha emoción-

- Eso significa que...- dijo mi mama

Ya yo sabia lo que era.

Mi papa, muestra sus manos, que tienen dos pasajes, con el nombre de la aerolínea que estaba al fondo de él, en ese momento sentí algo raro, como felicidad de que voy a volverlo a ver pero al mismo tiempo.... ¿Tristeza?

- ¡SON NUESTROS PASAJES! ¡MIRA HIJOOOOO! - dijo mi mama, tratando de que yo me entusiasmara

- Siiii- dije con una sonrisa en mi rostro, pero no una de emoción

- ¿No estas contento? - dice mi papa

- ¡Obvio que lo estoy! No puedo esperar más para volver a verte- Le respondí, aunque si estaba contento, también tenía algo de nostalgia, ya que esa emoción tenía dos caras: por un lado, iba a volver a ver a mi papa y por otro iba a tener que dejar Ashland, mi ciudad natal

Mi papa hablo un poco más con mi mama y le explico, algunas cosas que tenía que hacer antes de retirar los pasajes en el aeropuerto, y entre tantas cosas también dijo que nos íbamos el mes siguiente, eso quiere decir que... solo me quedaba un mes para estar en esta ciudad. Yo me había salido de mi cuarto a la sala, para reflexionar, y pensar... en lo que significa dejar la ciudad que me había visto crecer durante 15 años, dejar mis amigos, aunque no eran muchos, pero si los más fieles, dejar mi colegio, al que ya estaba acostumbrado a ir desde que tenía 2 años, lo conocía como si fuera mi casa, MI CASA, a la que también había vivido desde que nací, siempre había vivido en el mismo lugar, nunca había hecho algún cambio en mi vida, simplemente estaba acostumbrado a mi rutina, que para mí era la mejor, y estaba seguro que no quería salir de ella, es decir, probar cosas nuevas, una ciudad nueva, conocer gente nueva, era algo que totalmente estaba negado a hacer o.... aceptar, ya que siempre las personas que conocía, siempre eran las mismas.

La distancia y el olvidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora