El brote de mi corazón [TaeKook/KookTae]

Capítulo II: Semilla de otoño

Las semillas son el tesoro más preciado del ser humano, una semilla es el milagro más hermoso, la muestra que del amor, el esfuerzo y el cariño puede brotar un ser hermoso que trae vida a su alrededor y para sí.

Las semillas que son plantadas en el mes más seco del año, son una base sólida de la impermutabilidad, nada las dañará si logran florecer, serán fuertes a la adversidad, guerreras de la tempestad, es por ello que se dice que las flores y el amor que se siembra en otoño y florece, durará toda la eternidad.

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En inicio del otoño las flores se comienzan a caer, hojas de colores cálidos comienzan a caer y se esparcen en el suelo dejando colores cálidos como una taza de té, permitiendo a todos jugar con ellas en el suelo, causando un poco de desorden y algunas caídas, pero siendo el transporte de mucha alegría y fotos encantadoras.

Es en esta época del año donde JungKook camina con una cámara en mano, adora el otoño, porque le hace pensar en la calidez que viene con el cambio, las hojas de colores cálidos hacen una imagen incomparable y los arboles a pesar de quedar oscuros, aguardan para avivar nuevamente, le gusta la simbología que le otorga.

Este día particularmente lo siente esclarecedor, va con una cámara capturando en fotos las preciosas hojas que revolotean en el aire antes de tocar el suelo; mientras su cámara golpea en su pecho aguardando el momento propicio para capturar fotos, en su hombro izquierdo a medio colgar se encuentra una mochila verde ambrosía, con un bordado de flores delicado y sencillo hecho por su hyung Jin, quien aprendió a bordar solo para poder hacer flores en la ropa de su pequeño. Su brazo izquierdo tenía una carpeta de color blanco llena de hojas y muestras. Sus ropas eran sencillas, una camisa blanca de vestir que sobresalía el cuello a su suéter verde black olive, junto a un pantalón negro de cuadro grandes bordeados de blanco, medias blancas y zapatos converse verdes del mismo tono que el suéter, su cabello seguí asiendo azulado y sus raíces continuaban castañas y con reflejos rubios. Tenía algo de prisa, hoy sería su primera reunión con TaeHyung para debatir sobre su proyecto de tesis, tenía diez minutos a favor, pero eso no quitaba su estrés por llegar puntual.

Se encontrarían en la cafetería "Irish Breakfast", un lugar de colores tenues y cálidos marrones, una construcción sencilla y algo rústica de madera, con flores verdes en cualquier esquina, tenía muchas plantas incluso afuera en su fachada hasta en las mesas, sus cuadros eran de flores e incluso su presentación las incluía. Una cafetería dentro del campus de la universidad para las reuniones de trabajo y encuentros simples, vendían propiamente té y bebidas calientes, en conjunto con dulces y panes, no era dado de desayunos ni almuerzo, solo para reuniones espontaneas, pero aun así muchos estudiantes pasaban por allí por su inspiración inglesa y por eso tenía la tendencia de estar muy concurrido sobre todo en las fechas de frío por sus bebidas calientes. A JungKook le gustó la idea de que la reunión fuera allí, ya que el ama todo lo inspirado en la naturaleza y sus raíces, entonces, como el lugar lo que más vende es té natural —traen sus propias hojas y las cultiva— él estaba muy encantado de tomar la reunión allí, después de todo también era su sitio favorito del campus.

Al abrir la puerta del lugar, sonó una campana de ruido grave y suave, incluso tenía armonía con las piezas de piano que resonaban por el lugar, BaekHyun, un hyung dueño de la cafetería le saludó desde lejos con un sencillo movimiento de manos, JungKook correspondió y miró que su sunbae aún no había llegado, calmadamente saludó a su hyung y a sus compañeros, pidió un té oolong* y unas galletitas surtidas de vainilla y sabores suaves que acompañen a su té.