Capítulo III: El primer brote

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Para una semilla, su primer brote es el comienzo, es la creación y es la fe de un "sí, sí se puede".

Cuando una semilla se rompe y sale un pequeño brote, es el inicio de un crecimiento personal largo, difícil, adverso, pero increíble, es la lucha de una vida, son las bases de un crecimiento fuerte o uno débil; el primer brote puede definir si las ramas serán sólidas o débiles, si será recto o torcido, el primer brote es muy importante y por eso solo hay uno en la vida.

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Con la llegada del fin del año muchas promesas se hacen al aire, "este año seré mejor persona", "este año deseo obtener riquezas", "este año haré definitivamente mucho dinero", "este año..."

Todos hacen millones de deseos positivos con respecto a lo que esperan lograr o lo que desean obtener, pero, JungKook este año no se unió al grupo de los deseos para lograr u obtener algo, JungKook lloró y pidió que lo que veía no fuera realidad.

Porque el primer día del año, ese día en el que estás ya llegando a casa después de ir con tus padres o con tus amigos y es una tarde absolutamente improductiva para cualquiera, fue el día en la que Jungkook supo que su destino y su vida iban en decadencia, ese día, Jeon JungKook había estornudado un joven y saludable pétalo blanco, ese pétalo había salido de su cuerpo mostrando lo peor, lo peor que podía pasar.

Jeon JungKook oficialmente era un paciente y víctima del hanahaki.

Para JungKook saber que padece Hanahaki es una bendición y una maldición por igual. No hay nada mejor que conocer la enfermedad en carne propia para buscar la cura, fue por ello que automáticamente cuando las clases retomaron, se dirigió al laboratorio de la universidad donde residen los estudiantes de licenciatura química y se desvió a los laboratorios donde se realizan estudios específicos para la universidad. Una vez llegó a la zona del campus, llamó a su mejor amigo —en conjunto a Jin—.

—¡Kookie! —gritó el mayor a través de la línea—, que sorpresa saber de ti, normalmente no llamas, solo apareces o texteas, ¿qué me trae el humilde placer de escuchar tu voz? —preguntó JiMin emocionado y curioso.

—Jiminie —respondió el menor tranquilo y relajado, como siempre, mejor dicho—, estoy en la entrada de tu edificio con una propuesta irresistible —habló el menor captando toda la atención del mayor, este al escuchar solo dijo "enseguida estaré allí" y colgó.

No era la primera vez que JungKook le daba un propósito para investigar, en el pasado el menor a traído de todas propuestas que han hecho al rubio ganar premios en competencias de investigación, JiMin nunca pregunta de donde el menor encuentra las ideas o muestras, solo las estudia y da resultados para satisfacer la curiosidad de ambos y ayudar activamente en los trabajos al de cabellos azules, con esta premisa en menos de lo que canta un gallo JiMin se abalanzó a su contario haciendo que un Kookie desprevenido hiciera fuerza para mantener a los dos fuera de la grama.

—¡Hace años que no te veía! —gritó el mayor acariciando los cabellos del contrario—, cada día eres más alto o yo me estoy encogiendo —mencionó con un puchero el mayor.

—Hyung, no estoy creciendo, tengo unos zapatos con una leve plataforma, además, es imposible que te encojas a esta edad a menos que tengas una enfermedad degenerativa y nos vimos hace tres días porque coincidimos en el trabajo —anexó el menor respondiendo y callando los lloriqueos del mayor.

El brote de mi corazón [TaeKook/KookTae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora