En las montañas Paoz

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Hace mucho tiempo, en lo profundo de un bosque alejado de la civilización más allá de lo alto... Bueno ustedes se dan una idea. Es el tipo de lugar donde historias como ésta comienzan.

-¡Hola amigos!-  saludó alegremente un niño de cabello negro, terminado en puntas y con un brillo gris, vestido de azul a un mono colgando de un árbol junto a su cría. Mientras iba montaña abajo sobre una gran rodaja de tronco que acababa de cortar con la sierra que llevaba en mano.
Una vez en casa el niño guardo la sierra en el lugar de siempre, con el tronco en el suelo, tomó iré y adoptando postura de  ataque - ¡Prepárate a morir! -gritó mientras corría hacia el tronco, tomándolo con ambas manos y lanzandolo al aire.
-¡No tienes escape!- gritó mientras saltaba en dirección al tronco, y con una patada lo partió en varios pesados que callerón al suelo.

-¿Siempre tienes que hablarle a los troncos Goku?- preguntó la voz de una de niña, mientras recogía la madera que había caído cerca de ella.

-Ja, ja, ja, perdón sabes que me gustan los combates –respondió alegre rascándose la cabeza–.  Y desde que nuestro abuelito falleció las cosas aquí se han vuelto un poco aburridas.

- A mi también me gustan los combates pero no le hablo a las cosas,  y espera ¡¿Qué quieres decir con aburrido!? ¿¡A caso no soy interesante para ti!? -preguntó mal humorada la niña a Goku mientras se acercaba a él con actitud amenazante con las manos en la cintura. 

-¡No quise decir eso Caulifla! - respondió Goku mientras retrocedía con las manos enfrente de él para tratar de calmarla, Goku siempre la llamaba por su nombre cuando sabia que estaba molesta por algo que él había dicho o hecho–. Yo solo...

-¡Mejor cállate!- interrumpió Calulifla parándose de puntas para aparentar un poco mas de estatura- que es muy temprano para hacerme enojar. - mientras se cruzaba de brazos  y desviando la mirada a otro lado apretando los dientes- mejor vamos a buscar el desayuno que tengo hambre. Pero primero acomodemos la leña.

Goku entró a la casa pequeña para tomar un báculo de color rojo que estaba guardado en su funda, se acercó a una esfera que parecía estar hecha de cristal que tenia una marca de cuatro estrellas en ella. 

-¡Abuelito, iremos a buscar la comida!- expreso Goku con mucho respeto hacia la esfera mientras colocaba las manos en posición de rezo.

*****

En otra parte de las montañas Paoz, el motor de un automóvil compacto se escuchó apagarse, de este descendió una joven de pelo azul amarrado en una trenza, usaba un vestido corto color rosa con rayas negras verticales, en el cual se podía leer la palabra Bulma a la altura del pecho, su cuello está cubierto por una chalina color azul.

-Debe de estar por aquí- dijo la joven sosteniendo un artefacto color blanco que a simple vista parecería un reloj antiguo de mano.
En el dispositivo tenía un pantalla verde, en esta se mostraba un punto amarillo parpadeante que emitía un sonido cada que se encendía.
- Debe de estar mas al oeste, al menos me estoy acercando.
La joven volvió al auto, lo encendió para seguir su camino por la montaña.

*****

-El otro día comimos carne me de oso, espero que salga un tigre, ¿Te gustaría carne de tigre?- pregunto Goku mientras caminaban por el bosque de la montaña.

-No, me gusto la carne de oso, estaba fibrosa aunque tenia buen sabor –respondió Caulifla  mientras veía a Goku–. El tigre no me gusta mucho, tiene mucho pelo y no es fácil de limpiar, ¿Qué opinas de pescado?
La ultima vez que lo comimos estaba delicioso.

-Muy bien el día de hoy será pescado.

-  Pero hagamos lo mas interesante, Goku.

-¿Cómo podría ser mas interesante?

- El lago esta en esa dirección - señalo Caulifla con el dedo- Quien atrape el primer pez gana y el perdedor tendrá que preparar la comida del otro ¿Qué dices? o ¿Te da miedo perder ante mi otra vez?

- La última vez hiciste trampa, Caulifla, pero no perderé.

-Yo no hice trampa, muy bien, a la una, a las dos - gritaba Caulifla cuando echo a correr dejando a Goku atrás. 

-No es justo de nuevo haces trampa - mientras corría tras Caulifla.

-No me culpes por ser un distraído siempre Goku- dijo Caulifla mientras tenía la mirada hacia atrás viendo a Goku como la perseguía

-Hablando de eso mira - dijo Goku mientras apuntaba con el dedo hacia adelante

Caulifla sabia que que Goku no mentía y si estaba apuntando hacia algún lugar era por algo importante así que volvió la cabeza al frente para ver un acantilado. Apenas le dio tiempo para detenerse, un par de pasos mas y habría caído. Caulifla había calculado mal, pensaba que estaban en una parte mas abajo de la montaña y no tan alto, el corre por el bosque con Goku corriendo tras de ella la había distraído.

- Gracia, Goku un paso y...-Caulifla no pudo terminar de dar las graciasGoku  cuando éste paso a su lado saltando hacia el lago, se sujeto de una rama que salia de la ladera de la montaña para  después caer en una roca que estaba en la orilla del lago.

Caulifla apenas había tenido tiempo de reaccionar cuando vio que Goku ya estaba en el lago - Ese Goku, ya me lleva bastante ventaja y quien dice que hace trampa. Pero esto no se quedara así - dijo Caulifla mientras golpeaba el piso con los pies, frotando los dientes y apretando los puños en señal de enojo, tomó aire para  relajarse un poco y observsndo hacia abajo y pudo ver varias salientes de roca en las cuales podría apoyarse, sin durar mas descendió rápidamente saltando por esas salientes para terminar en el agua. Al emerger del agua junto a Goku, Caulifla vio que éste se había quitado la ropa para pescar.

-¡Cómo te atreves a estar sin ropa en frente de mí, Goku!, eres lo que el abuelo llamaba pervertido- grito Caulifla sonrojada

-Si no me la quito se va a mojar, tu podrías hacer lo mismo.

-¡Claro que no!, el abuelo dijo que nunca me quitara la rapa en frente de nadie. Además mi ropa ya está mojada.

-Nunca entendí porque el abuelo decía eso. Pero... ¡CUIDADO!- grito Goku y señaló con el dedo al ver que un gran pez saltaba para atacar a Caulifla. 

-Yo me encargo- dijo Caulifla muy confiada al ver al pez que se disponía a atacarla, mientras preparaba el puño derecho para atacar.

-¡Es mio! - gritó Goku saltando hacia el pez con una patada.

Caulifla y Goku golpearon al mismo tiempo, uno con una patada y la otra con el puño, el pez no tuvo oportunidad ante el  ataque cayendo muerto en el fondo del lago, entre los dos sacaron al pez del lago y entre ambos se lo llevaron.

Camino de regreso a casa ambos iban discutiendo sobre quien lo había golpeado primero ya que ninguno quería aceptar la derrota, a pesar que el pescado era bastante grande para los dos. Goku y Caulifla estaban tan metidos en su discusión que no escucharon un ruido que no habían escuchado antes, era el ruido de un automóvil acercándose a gran velocidad.   


Dragón Ball G&CDonde viven las historias. Descúbrelo ahora