Capítulo 2

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El sufrimiento es siempre el dominante de la humanidad, no importa que. Tirano, dictador, nos mantiene con dolor y eso lo hace tan eterno como el mismo cosmos.

Temis, la diosa griega de la justicia, es representada con una balanza, y una venda en sus ojos, alegando que todos son iguales a sus ojos.

En este caso, tanto villanos como héroes tienen el mismo derecho de perecer o ser libres mediante un juicio.

Aún la persona más abominable, tiene derecho a un abogado defensor, porque son leyes humanas, el postulado de que todos tenemos dignidad y que por esa dignidad, merecemos tener todos las mismas oportunidades de escapar de un infierno sin fin.

La comisión de seguridad quebranta esa dignidad, una y otra vez, lo que me parece justo en algunas situaciones, y en otras una completa falta de compromiso con la verdadera sociedad.

De algún modo, Temis y tú tienen puntos en común.

Si tuviera que representarte, sería como ella.

La diosa más justa.

El chico más justo.

Solo que en vez de una balanza vacía y equilibrada, la tuya estaría con el mundo entero en la parte más pesada, dándole importancia, y tú mismo, arriba, sin absoluta claridad de peligro.

Porque el mundo tiene más valor que tú propia vida.

No, me retracto.

Tenía.

Mi vida, ante ti, tenía más valor que la tuya.

Cosa con la que seguramente ni Temis ni yo estaríamos de acuerdo.

Junto a ti (Katsudeku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora