Capítulo 1

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CENTRO DE INVESTIGACIÓN - MANA UNO.
A 300 KM DE LA COSTA DE CHINA.

Un helicóptero privado sobrevolaba por el océano listo para aterrizar sobre la plataforma del centro de investigación.

Una vez el transporte tocó base, de él bajó una alta y delgada chica con cabello lila y de ojos grandes bastante emocionada.

Se había vestido para la ocasión con sus tenis deportivos y ropa cómoda de marca para ver los avances que los investigadores tenían sobre su proyecto de exploración.

—Estamos viendo el sueño o qué —sonrió al ver a su colaborador principal y director del centro marino.

—Bienvenida a Mana uno, señorita Park —sonrió Taepyung.

Rosé miró con seriedad al sujeto que le extendió la mano para estrecharla amable.

—¿Ya te has lavado las manos?

Taepyung la miró apenado. Había olvidado lo quisquillosa que llegaba a ser la chica.

—Es broma señor Kim —rió la millonaria estrechando en un abrazo a su colaborador.

El señor sonrió un poco aliviado.

—Me alegra verla de nuevo señorita. Venga le mostraré el camino.

Rosé asintió y caminó justo a su lado conversando acerca de la sorpresa que el investigador y su equipo tenían para su inversionista.

En el camino a la base submarina del centro, se encontraron con la hija y la nieta del director. Una mujer azabache no muy alta, pero si muy hermosa y una versión mini de ella pero más adorable.

—¿Recuerda a mi hija Kim Jisoo? Nuestra bióloga marina en jefe.

—Como olvidarla —coqueteó la australiana.

La millonaria tomó la mano de la azabache y depositó un beso sobre el dorso de la misma.

—넌 내가 기억했던 것보다 더 못 생겼어 (Eres más fea y enana de lo que recordaba) —soltó con una sonrisa encantadora.

Quería lucirse e impresionar con sus habilidades para los idiomas, pero lamentablemente no tenía bien dominado el coreano.

Quedaron en un silencio incómodo, mientras que la pequeña niña de 8 años observaba estupefacta a la mujer de alto rango.

¿De verdad ella era la jefa de su madre y abuelo a la que tanto respetan?

Jisoo se soltó de su agarre siendo amable para después mirar a su padre con una sonrisa falsa.

—이 바보는 나에게 무엇을 의미합니까? (¿Qué me quiso decir ésta imbécil?).

El hombre no supo que responderle a su hija y solo se encogió de hombros.

—Perdón ¿Qué dijiste? Es que no entendí —la miró apenada la australiana.

—Ah... yo dije...—miró a su padre buscando ayuda. No podían decirle imbécil a la persona que apoyaba económicamente sus proyectos.

—Dijo que le gustan sus lentes de sol —la niñita salió al rescate de su madre con una dulce voz.

—Cierto... si. Ella dijo eso —sonrió su abuelo algo.

—Si, exacto.

Rosé miró un poco dudosa a la familia, que solo le regaló una sonrisa "inocente", quedando otra vez en silencio.

—Vayamos ya.

—Estupenda idea —asintió la australiana incómoda.

Continuaron su camino hacia el elevador que los llevaría a la base submarina principal.

En lo profundo | LisooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora