short stories

tord› odio a los conejos.

Suspiraste cuando te sentaste en el sillón, agradecias que fuera tu día de descanso, ayer te toco un día pesaso así que estabas más que cansada.

Cuando escuchaste un maullido sonreirte levemente.

- hola, tord.

Sonreirte al ver cómo el gato con peculiar color se subió al sillón, se acercó a ti y empezó a oler tu rostro, reírte levemente por eso. En un cerrar y abrir de ojos ya no se encontraba un gato, se encontraba tord en su forma humana, tenía la nariz arrugada y sus orejas estaban abajo.

- hueles a perro.

Pensaste levemente recordando que viste a edd, el tenía un golden retriever así que suponias que a eso venía el olor.

- si, ayer ví a edd.

Este siseo ante el nombre del chico, reíste levemente cuando sentiste que se estaba untando en tu mejilla.

- hueles tan mal.

Murmuró mientras seguía "cambiando" tu olor. Miraste con curiosidad como movía su cola de un lado a otro aporreandola, siempre que se molestaba la aporreaba.

- te vas a enojar pero edd va a venir...con matt.

Reíste cuando siseo y escondió su rostro en en tu cuello, empezaste a pasar tu mano por su cabeza y no tardaste en sentir la vibración de Tord al ronronear, sonreiste por eso.

(...)

- tord basta.

Regañaste cuando tord empezó a sisear, edd solo soltó una risa.

- ¿Por qué no le agrado? ¿Dónde está escondido ahora?

Pregunto curioso, tord tenía a tirarse ensima de edd en su forma de gato y intentar rasgularlo. Señalaste abajo del sillón y este asíntio.

- oh, no traje a matt si eso te enoja menos, está en la veterinaria.

- ¿Que tiene?

Preguntaste y este solo rodo los ojos al recordar la razón.

- ¿Te acuerdas que es un poco muy imperativo? Se comió la felpa de un peluche.

Intentaste no reír por eso, sabes que matt casi siempre va a la veterinaria.

(...)

- ¡Auch! ¡Tord!

Te quejaste y tord salto levemente de la cama, se convirtió en gato saliendo corriendo del cuarto.

Miraste tu pierna levemente conmarcas rojas, sabes que no lo hace con mala intención pero como duele.

Tiende a "amasar" tu pierna pero usualmente pones una sábana o algo para que no te lastimen sus uñas.

Aún así te da cierta risa que salte de la cama en su forma humana y salga corriendo en su forma de gato.

(...)

- gracias...pero no gracias, cómetelo tu.

Sonreiste intentando no parecer nerviosa, no te gusta cuando tord caza algo y te "invita" a su comida.