short stories

tord› no lo estás.

Después de un día de trabajo pesado y una semana igual de pesada, los sábados eran simplemente para no hacer nada, tu estarías acostada en las piernas de tord como una almohada viendo la televisión, sea una película, alguna serie nueva o una que ya hayan empezado a ver mientras peinaba tu cabello con sus dedos, siempre fue agradable.

Mirabas la televisión frente a ti ignorandola un poco divagando y disfrutando de las caricias que hacía tord en tu cabello, siempre tenía cuidado de no jalarte el cabello.

Lo escuchaste suspirar con desgana haciendo que tu atención dejara de estar en la televisión y mayormente en tus pensamientos.

— ¿Pasa algo?

Cuando apagó la televisión su reflejo se vio en el como si fuera un espejo, viste como te estaba mirando mientras todavía te peinaba con sus dedos aunque los movimientos se hicieron más lentos y más repetitivos en ciertos lugares.

— me gustaría que estuvieras aquí.

Susurró mientras detenía su mano y acaricio tu mejilla con su pulgar.

— ...pero estoy aquí.

Contestaste ahora mirando de re ojo su mano, este soltó una risa corta, seca.

— no lo estás.

Hiciste una pausa para luego suspirar.

— siente si no le preste mucha atención a la serie, tal vez divague un poco.

Contestaste algo desanimada, tal vez fuiste muy obvia aunque nunca pareció realmente molestarle, parecía simplemente querer tenerte cerca un rato, cosa que entendías por lo poco que se veían entre semana.

— no lo digo por eso, sabes que no me molesta en realidad. Quiero tenerte aquí, conmigo, a mi lado.

Te acomodaste para poder mirarlo de frente aún sin levantarte realmente de dónde estabas.

— tord, estoy aquí.

Este te dió una pequeña sonrisa mientras una de sus manos se acomodaba en tu mejilla acunando está.

— ¿Realmente lo estás?

Lo miraste confundida, esperando si diría algo más.

— me encantaría tenerte aquí, conmigo.

Hablo mientras te miraba a los ojos, antes que dijieras algo este volvió a hablar.

— se que nisiquiera te quedarás, cuando termines esto te irás a otro lugar, ¿Verdad?

Susurro con calma mirándote todavía, como si buscará algo más en ti.

— me encantaría que te quedarás, que vieras algo más de mi pero tal vez no lo hagas, tal vez solo pasarás de mi, después de todo, es el historia final de la historia, ¿verdad, ____?