Atada a un matrimonio (ATADA #1)

-5-

Cristel

La noche terminó bien, puede que termináramos más tomadas de lo que pretendíamos. Pero olvidamos el asunto de Pablo. Aunque ahora lo esté recordando al verme en el espejo del baño.

Tengo el labio un poco inflamado, pero lo que más resalta es el círculo morado oscuro que tengo bordeando el corte, me veo horrible.

A eso, agrégale que me duele un poquito la cabeza y que Kate anda corriendo por toda la casa como una gallina a punto de poner el huevo.

－Bell apúrate, tenemos que llegar temprano o nos van a quitar el turno.

Me pongo un poco de base y corrector para disimular un poco el golpe y las ojeras.

－Listo－digo al salir del baño.

－Desayunamos en el camino, quiero probar el famosísimo zoccotto y un café doble.

－Yo quiero dos croissant －digo y mi estómago reacciona.

Subimos a un taxi, le doy la dirección del local y le digo que nos deje en algún café que esté cerca de esa zona.

－¿Entonces, me vas a decir que nos vamos a hacer? －le pregunto a Kate.

－Un tatuaje.

－¿En serio? Y yo creyendo que íbamos a un parque de niños.

－Confórmate con la información que te doy, no me preguntes más nada.

－Pero tengo derecho a saber que van a pintarme.

－Aunque lo sepas no tienes el derecho a negarte, me lo prometiste ayer. Así que es mejor estar en el lugar del ignorante.

－Pues no le veo el beneficio a eso de estar del lado ignorante. Además, es normal que me preocupe.

－Y eso por qué?

-Conociéndote, eres capaz de hacer que mi pinten un meme.

－No me des ideas Bell, jajaja, no me des ideas.

－Mejor me callo.

En eso vibra mi celular, lo saco de mi cartera y veo una notificación de un número desconocido.

Mis manos comienzan a sudar en cuanto leo el mensaje.

"Señora Cristel Wilson, soy el abogado de la familia Berlusconi, necesito que usted firme unos papeles cuanto antes. Café Rosati a las 10 : 30 am. La espero"

Mi hermana debió de detectar mi cambio de humor, me quitó el teléfono y leyó las mismas palabras que yo.

－Mierda, es en menos de dos horas. Adiós a nuestros planes de hacernos un tatuaje cuqui de hermanas －protesta ella.

－¿En serio lo único que piensas es que no podrás hacerte un dibujito? Kate estoy aterrada.

－Lo sé cariño, solo estaba tratando de aligerar el ambiente －dice apoyando su mano en mi hombro －señor, ¿sabe donde se encuentra el café Rosati?

－Todo romano lo conoce, es uno de los mejores de la ciudad y a mi esposa le encantan los dulces recién horneados que venden.

－Perfecto, llévanos ahí.

－¿Está segura? Queda en la dirección contraria de donde nos dirigíamos, y de viaje mas menos son veinte minutos suponiendo que el trafico nos ayude －dice el chófer.

－No importa, han ocurrido cambios repentinos.

－¿Tenemos que ir desde ya? － pregunto con voz temblorosa.