Cristel
Según lo que me dijo Gabriel, ya había avisado para que vinieran a buscarme. Asi que trate de ser lo más rápida posible. Mientras Kate esté menos tiempo involucrada en esto mejor, no la quiero cerca de esa gente.
Cuando vine a Italia solo traje una maleta conmigo, más algunas cosas que me había comprado en estos días. Por lo que no demoré mucho recogiéndolo todo.
-Kate, ya te compré el boleto de regreso -le digo mientras cierro la laptop y la guardo junto a mis otras cosas.
-Dime que no me voy hoy mismo -me ruega.
-Desafortunadamente, no quedaban pasajes para hoy.
-Uf, menos mal, ¿entonces para cuando?
-Mañana a las 5:00 am.
-¿Qué?
-Recuerda que tienes que estar en el aeropuerto una hora antes para que no ocurran complicaciones.
-Bell tendré que despertarme como a las 3 para poder llegar a tiempo, no voy a poder descansar nada antes de irme.
-Lo siento cariño, pero no quiero que te quedes sola por aquí después de que me vaya. Mientras más rápido estés en casa con mamá es mejor.
-Supongo que en parte tienes razón y que no vas a estar tranquila hasta que sepas que estoy bien. Así que te obedeceré.
Pum Pum. Siento dos golpes secos en la puerta.
-Otra cosa, no quiero que salgas y te vean. Cuando sientas que cierre la puerta sales y pasas la llave.
-Pero...
-Dije que no sales -la interrumpo.
Me acerco a ella y me derrito en sus brazos. Me separo y cuando trato de mirarle su rostro resplandeciente una cortina de lagrimas me lo impide.
-Te amo cielo, cuídate mucho -logro decir con voz llorosa.
-Yo también te amo Bell, te voy a extrañar muchísimo. Espero que tu vida de casada no sea tan desgraciada como crees que será.
-Ojalá -esa es la ultima palabra que le digo antes de besar su mejilla tomar mis maletas y dirigirme a la puerta central.
Me paro frente a la puerta, respiro profundamente y abro, debo decir que lo que tengo delante de mi no es para nada lo que esperaba .
-Josh -dejo salir en un susurro.
-Al fin abres -me dice de mala manera.
-¿Qué haces aquí?- pregunto
-¿Es en serio? ¿Qué hago aquí? Estoy aquí por que creo que merezco que me digas personalmente, mirándome a la cara, que me engañaste y que te vas a casar con otro, no que me lo mandes a decir con una niña.
-¿Me acabas de decir niña? -dice mi hermana saliendo del cuarto
-Te dije que no salieras.
-Si pero, este subnormal con nombre de idiota está gritándote, y nadie le grita a una Wilson.
Cierto, este Josh era un completo desconocido para mi, él jamás me había levantado la voz.
Pero nunca le habías dejado y mucho menos negado casarte con el para tener otro marido.
Respuesta correcta, querida conciencia.
-Se me olvidaba que Katherine es tu perrita faldera, lo que digas o hagas, ella te sigue.
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Atada a un matrimonio (ATADA #1)
ChickLitCristel Wilson, a sus veintisiete es completamente feliz, tiene una familia, amistades, un trabajo que adora y un novio a punto de pedirle matrimonio. Alessandro Berlusconi, a sus treinta y dos ha logrado ser sottocapo y consigliere del Don de la f...