Capítulo 9

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La selección

Después de unos minutos que me parecieron eternos, la puerta del gran comedor se abrió dando paso a la profesora McGonagall.
Por supuesto, no podía faltar esa mirada con indicios de que se trataba de alguien con quien era mejor no tener problemas.

—Bienvenida a Hogwarts. —dijo la profesora McGonagall.

—Lamento haberla hecho esperar. — su disculpa era sincera.

—No esperé tanto — "mentirosa", me dije mentalmente. Pero sobre todo, la amabilidad primero.

—El banquete de
comienzo de año se celebrará dentro de poco, solo esperamos por usted. Serás seleccionada a una de las cuatro casas. Supongo que ya estás informada de eso — Asentí.

—Sígueme — ordenó.

[...]

¿Han tenido la sensación, esa sensación de que algo los observa, pero cuando miras a todos lados no ves a nadie? Eso es lo que estoy sintiendo en este momento, pero la diferencia es que yo, si, estoy viendo quién me observa.

Justo después de haber pisado dentro del comedor miles de miradas se dirigieron hacia mi, poniéndome cada vez más incómoda al no estar acostumbrada a tanta atención.
Caminé entre la mesa de  Hufflepuff y Griffindor.

Traté de ignorar las miradas y observé a mi alrededor, no queriendo perderme ningún detalle. El gran comedor estaba iluminado por miles y miles de velas, que flotaban en el aire, dando un ambiente más mágico al lugar.

En la cabecera del comedor, había otra gran mesa, donde se sentaban los profesores.
En la mesa de profesores pude vislumbrar a Severus, tal como en las películas tenia esa mirada fría, que hace encoger hasta la más pequeñas de las criaturas, me topé con sus ojos parecían analizarme con profundidad, incluso llegue a ver sorpresa reflejada en su cara, aparte la mirada con nerviosismo, a su izquierda estaba sentado el director Dumbledore mirándome con una sonrisa en su rostro, se la devolví. Levante la vista para toparme con un techo
terciopelo negro, salpicado de estrellas. Era mágico.

Baje la vista la vista rápidamente. Minerva me esperaba en silencio con el sombrero seleccionador en sus manos, al parecer me había distraído mirando a mi alrededor que no me había dado cuenta que ya habíamos llegado al frente.  Ella me indicó que me sentará en el taburete a sus pies y así lo hice.

Minerva colocó el sombrero en mi cabeza, tapando por completo mi visión, pero antes pude ver uno que otro alumno estirando la cabeza para verme.

—¡Bienvenida heredera! Esperé mucho tiempo por ti querida, —se escucho la voz del sombrero en mi cabeza,—. Mmmm...¿Cual podría ser tu casa, heredera?—

—¿Tengo opción?— pregunté al sombrero.

—Tal vez, ¿Que tiene el mente heredera?—

—Pues...no se, creo que Griffindor me hará las cosas más fáciles. Además no me quiero alejar Ginny.  — respondo.

—Mmmm...tal vez pero he de decirte que no posees las cualidades de un Griffindor. Usted posee todo lo que un Ravenclaw tiene. Aunque Slytherin no estaría mal. Usted heredera, será la excepción. —

—¡Griffindor!

¿Reencarne en Harry Potter?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora