¿Reencarne en Harry Potter?

Capítulo 13

—Harry, ¿Puedo pedirte un favor? —pregunté mientras caminaba a su lado.

Caminábamos por un claro cerca de los límites del bosque prohibido, siendo guiados por Hagrid. Hoy era el día que Buckbeak pateaba a Draco. Y debía estar pendiente para que eso no pase.

—Si, ¿Que es? —preguntó.

—¿Puedes prestarme a tu lechuza? — pregunté con la intención de enviarle una carta a Gringott, respecto a Sirius Black.

—Mmmm, claro —

—Gracias — agradecí. Y se preguntarán ¿Porque diablos no me compré una lechuza si soy una puta rica? Fácil, si no se cuidarme yo misma, entonces como voy a cuidar una lechuza.

Más atrás Ron y Hermione discutían sobre lo ocurrido en la clase de adivinación.

—Adele, ¿Tu también crees en esto del Grim? —pregunta
Hermione, con esa mirada de no me lleves la contraria.

—Tonterías —dije mientras apresuraba el paso, quería que el día terminara rápido

—Abran sus mentes, usen su ojo interior para ver el futuro — imitó Hermione con diversión.

[...]

—¡Vamos, acérquese más ! —gritó a medida que nos acercábamos —. ¡Hoy tengo algo especial para
Ustedes! ¡Una gran lección! ¿Ya está todo el mundo? ¡Bien, siganme! — Hagrid nos guió a un prado, rodeado de árboles.

—¡Acerquense todos a la cerca! —gritó—. Asegúrense de tener buena visión. Lo primero que tenéis que hacer es abrir los libros.

—¿De qué modo? —escuché la voz fría y arrastrada del marfoyado.

—¿Qué? —dijo Hagrid.

—¿De qué modo abrimos los libros? —repitió Malfoy mientras sacaba el libro con dientes que había atado con una cuerda. Otros lo imitaron.

—¿Nadie ha sido capaz de abrir el libro? —preguntó Hagrid con un tinte de decepción en la voz.

—¡Yo! —exclamé levantando las manos con entusiasmo.

—Si... —

—Tienes que acariciarle el lomo —expliqué mientras acariciaba el libro, que rápidamente se quedó tranquilo y se abrió.

—¡Muy bien! —me felicitó Hagrid con una gran sonrisa.
Draco solo se limitó a mirarme mal.

—¡Qué tontos hemos sido todos! —dijo Malfoy de forma sarcástica—¡Teníamos que acariciarlo! ¿Cómo no se nos ocurrió?

—Yo… yo pensé que les  haría gracia —le dijo Hagrid dubitativo.

—¡Ah, qué gracia nos hace…! —dijo Malfoy—.¡Realmente ingenioso, hacernos comprar libros que quieren comernos las manos!

—Cierra el pico Malfoy —le grité en la cara al ver que Hagrid se había puesto triste, no me importa que Draco sea uno de mis personajes favoritos, pero no voy a tolerar su falta de tacto.

—Y a ti quien te llamo, traidora — dice mientras da un paso hacia mi, siendo interceptado por Hermione.

—No molestes Malfoy —dijo mientras me toma del brazo, para llevarme con Harry y Ron, que se encontraban del otro lado sin darse cuenta de la situación.

—Bien, pues —dijo Hagrid parándose al frente de
todos —. Así que… ya tienen los libros y… y… ahora hacen
falta las criaturas mágicas. Sí, así que iré a por ellas. Esperen un momento… —
Dijo, para después entrar al bosque perderse en el.

—Dios este lugar es una cochinada, le diré a mi padre que Dumbledore tiene a ese tonto dando clases —dijo Malfoy en voz alta, a su lado estaban Goyle y Crabbe.

Harry caminó hacia Draco de manera amenazante, lo detuve a mitad de camino y encare al hurón.

—Siempre llamas a tu papi para que te defienda, eso demuestra lo infantil e inmaduro que eres —le dije lo más dulce posible, aunque mi cara expresará otra cosa, pero al parecer mis palabras le entraron por un oído y le salieron por el otro.

—¡Ja! Chicos miren, la novia de Potter, metiendo la cara donde no te importa como siempre —se burló Malfoy y su grupito de amigos se rieron.

—Pues, está novia de Potter , como dices puede patear tu "cosita" si no dejas tu estupidez y comienzas a hacer cosas productivas —exclamé resaltando "cosita" en español. Aproveché la confusion de Draco para arrastrar a un sonrojado Harry.

[...]

—¡Wow Neville¡ Pareces un pollo depluma'o —este me miro confundido —. Déjame ayudarte —dije. Agité la varita y su túnica volvió a verse tan nueva como antes. Sus ojos se abrieron sorprendidos.

—¡Wow! ¿Haces magia sin hablar?— exclamó Neville con asombro.

—¡Shhh! Será secreto —me pongo el dedo índice en mis labios. El asintió.

—!Miren! —exclama Lavander señalando hacia una parte del bosque con una expresión de miedo.

No tuve que voltear para ver hacia donde apuntaba Lavander, era Buckbeak claramente y tal como en la película Hagrid sostenía al hipogrifo de una cadena mientras le lanzaba unos hurones que devoraba en cuestión de segundos.

Todos se echaron hacia atrás asustados y yo como la pendeja que soy me quedé mirando al hipogrifo con sorpresa y miedo al mismos tiempo, en las películas no se veía tan grande.

—¿Quien será el primero en montarlo? —inquiere Hagrid con alegria. Ahora sí, literalmente corrí hacia el grupo de alumnos que había dado otro paso hacia atrás y como la vida esta a favor de Harry Potter fue el único que quedó al frente.

—¿Rezamos por el? —bromee cuando me acerque a Ron y hermione. Esta última me dio una mirada amenazante.

—¿Comenzamos? —Ron me siguió el juego, recibiendo un jalón de oreja de parte de Hermione, este se quejó y comenzaron a discutir en susurros.

Mire hacia arriba Buckbeak había despegado con Harry pegado como una garrapata y no precisamente porque le gustara.

Levanté la mano y lo saludé desde abajo, como respuesta recibí una colleja de Hermione.