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Estaba sentada en clase, sentía una mirada a mis espaldas, esta se mantenía desde que Denki se había acercado a sacarme platica, sabia claramente de quien era esa mirada que a pesar de ser tan familiar me incomodaba.
No era nadie más que Shoto Todoroki.
Hace una semana hubo un cambio entre dos clases y termine en la clase 1A todo seria perfecto si el no fuera tan... así.
Aun lo extraño, pero esa no era la forma en que queria las cosas.
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Estaba sentada esperando a el chico que me invitó, o bueno, mejor dicho gano la subasta.
Las parejas paseaban cerca de donde estaba y era realmente hermoso ver el amor que estas se tenían.
Segundos después llegó el chico al que esperaba, traía en sus mano un hermoso ramo de orquídeas, eran una flores muy hermosas, sin embargo no pude recibirlas y no es que no quisiera pero el ser alérgica a ellas me lo impedía.
A pesar de eso Shoto no se molestó y prometió recordarlo, comenzamos a caminar al rededor del parque y a lo lejos vi un puesto donde se podían ganar varios premios de acuerdo a la puntería, me encantaban esos juegos.
— Me da dos turnos, uno para mi y otro para el— dije apuntando respectivamente a cada uno.
El tiempo paso, la salida continuo y había recibido muchos regalos de un gran valor de parte de el, me sentía tan culpable.
Todo era hermoso pero era demasiado extravagante, ya no queria más cosas.
— Shoto por favor continuemos la cita pero para de darme regalos por favor— mencione nerviosa, sin embargo solo recibí una sonrisa.
—Se mi novia— quede sorprendida, no sabia que decir, en verdad queria aceptar pero con lo que continuo no iba al caso— tienes que serlo por todos esos regalos que te di.
—No— me sentía forzada y aunque Shoto me gustase no iba a aceptar ser su novia solo porque me había dado regalos.
— Pero dijiste que te gustaban los regalos— entendí de donde venían esas ideas, sus amigas de la clase
—Si, pero el dinero y los regalos no lo es todo, también debes fijarte en lo que a ti te gusta, no debes complacer a otros, has lo que para ti sea correcto, cuando entiendas eso búscame.
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Hace dos meses fue la cita, lo rechace y hace dos meses que el no me dirige la palabra
Lo extraño, tal vez si hubiera aceptado el no me ignoraría así.
El timbre de salida sonó, y el ya estaba saliendo, tenia que alcanzarlo así que salí corriendo para arreglar las cosas.
— Shoto lo siento en verdad me gustas y queria enmendar las cosas que dije ese día, no fue la manera— el sonrió y estaba a punto de decir algo.
— Vámonos cariño, hoy tenemos una cita— lo beso una chica de bonitos ojos celestes.
—Ya veo, disculpen, creo que ya fue muy tarde— le sonreí y me di la vuelta mientras sentía una pequeña opresión en el pecho.
Fue tarde, muy tarde.
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