Cap V

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Narra Carlos

Veo a Luz a mi costado durmiendo plácidamente. Hace semanas que no teníamos sexo. Y la verdad, es que no me sentí nada bien cogiéndola.

Ayer cuando escuché a Mía hablar con el tal "Sebas" sentí una rabia que ni yo mismo imaginé que podía sentir. Desee con todas mis fuerzas ser ese tipo solo para poder tener una oportunidad con Mía.

Maldición!!! En ese momento estaba hirviendo de la cólera. Quería gritarle a Mía y decirle que no podía salir con ese tipo. Que no tenía mi permiso. Pero vamos... Ella ya tiene veinte años, no le puedo prohibir tal cosa.

Luego cuando llegó Luz, me sorprendió su actitud con Mía ya que soy consciente de que jamás la trató con cariño. No la entiendo la verdad, ella me insistió para adoptarla y cuando lo hicimos ni caso le hacía.

Después Luz me susurro al oído que extrañaba que cogiéramos y que tenía ganas de mí. Me lo pensé un poco pero acepté sin chistar. ¿Por qué? Porque tengo que sacarme a Mía de la cabeza y qué mejor que hacerlo con mi esposa.

Pero, una vez en el cuarto, cuando comenzó a besarme me sentí mal, presionado para tener sexo. Nada se sentía bien, nada fluía como antes.

Ni siquiera cuando se desnudó me sentí excitado. Entonces se me vino a la cabeza Mía. Su cuerpo, sus labios. Esos labios que quería saborear como un loco. Entonces mi amiguito de ahí abajo despertó y me le fui encima a mi esposa. Imaginando que era a Mía a la que cogía. No lo podía creer. ¿Tantas ganas le tengo a mi hija? Tengo que hacer algo con eso. No puede ser. Está mal lo que siento, no puede ser.

No no y no!

Con esos pensamientos me quedo dormido.

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Me despierto temprano y Luz no está en su lado de la cama. Supongo que ya se fue.

Me levanto y me tomo una ducha. Me cambio para ir a la empresa y voy para la cocina a prepararme algo. Cuando estoy llegando escucho las voces de Mía y de Luz.

-. ¿Sebastián? ¿El hijo de Marta? Me parece muy bien, ese chico es tan caballeroso. Y a dónde irán?

-. Al cine y supongo que después a comer.

-. Bueno, pero no me molestó si no llegas a dormir eh.

Sobre mi cadáver!!!!!! Entro a la cocina interrumpiendo su conversación.

-. Buenos días.-

-. Buenos días papá.- Rayos! no me gusta cuando me dice así.

-. Buenos días amor. Iba a llevarte el desayuno. Supuse que estabas cansado por lo de ayer en la noche.- Me susurra eso último como para que solo yo la escuche.

-. Bueno, es que tengo que ir a la oficina.

Me siento en la mesa y ellas hacen lo mismo. Empezamos a comer cuando de pronto Luz dice:

-. Bueno, amor quería comentarte algo.- Me mira y sonríe tímidamente.

-. Dime

-. Es que... Tengo que hacer un pequeño viaje de tres días

¿Un viaje?

-. Por qué?

-. Es que queremos abrir tiendas en otras provincias y necesitamos ir a ver los nuevos locales.

-. Bueno, supongo que está bien.- Total, igual casi nunca está en la casa.

Narra Mía

¿Un viaje? Perfecto! Tendremos la casa sola y tengo que aprovechar eso.

Terminamos de comer. Carlos se va a su oficina y mi "madre" se va a su habitación a hacer sus maletas. Partirá hoy mismo.

Me pongo a limpiar la casa toda la tarde para luego poder salir con Sebastián. Bueno, al menos el chico es bastante gracioso, así que no me aburriré.

Mi "padre" llega a eso de las 5 y me encuentra en la saca terminando de trapear. Justo baja Luz con sus maletas y cualquiera diría que se va por un mes porque lleva como 3 maletas.

-. Por qué tantas maletas mamá?

-. Bueno, porque aquí llevo muchos modelos para poder vender en las tiendas. Tranquila solo serán tres días.

Jaja por mi puedes nunca volver...

-. Adiós amor.- Le da un beso a "papá" y luego voltea a verme.- Y tú lindura, lansatele a Sebastián jaja

Veo que el rostro de Carlos se torna muy serio y eso me agrada.

Sale de la casa y yo sigo trapeando.

-. Hoy saldrás con ese tal Sebastián?

-. Sí, y hablando de eso mejor voy a alistarme. Él es muy puntual.

Subo sin darle oportunidad a decirme algo. Me dicho y me pongo un vestido sencillo rojo y me maquillo un poco. Me suelto el cabello y me pongo mis ballerinas.

Escucho mi celular sonar y es Sebastián avisándome que ya está esperándome en su auto fuera de mi casa.

Estoy bajando las escaleras y entonces escucho a mi "papá".

-. Vienes temprano Mía, no demores.- me mira serio y a mi me dan ganas de reírme en su cara. Es tan obvio.

-. No prometo nada.- le guiño un ojo y salgo casi corriendo.

Jaja ¿Celoso querido padre?

Directo al infiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora