Cap XXV

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Narra Mia

Carlos está pidiéndole el divorcio a Luz. No me lo creo aún.

Acaricio mi vientre aún plano felíz por todo lo que está pasando. Sé que Luz no se merece todo esto. Pero no podemos sacrificar nuestra felicidad y la de nuestro hijo.

Por cierto, aún no se lo he dicho. Solo espero que se lo tome bien. Él me dijo que quiere todo conmigo así que no creo que reaccione mal, ¿o sí?

He comprado tres test de embarazos para dárselos en una cajita decorada más tarde o mañana. Me haré las pruebas. Aúnque le puedo dar la hoja de los resultados, prefiero los test. Será más bonito que lo vea con sus propios ojos.

Otra vez ese burbujeo en el vientre, sonrío. Me hace cosquillas. Mi bebé está feliz.

Escucho que tocan mi puerta. Y le doy el paso a quien sea que esté del otro lado.

-Pequeña..- es mi hombre.

-¿Ya se lo dijiste?

-Sí...

-¿Y cómo se lo tomó?-estoy ansiosa por saberlo.

-Muy bien para mi sorpresa..-eso me hace verlo raro..

-¿Por qué? ¿Puso objeción?

-No, bueno, en un principio me puso muchas objeciones. Pero luego lo aceptó tranquila. Seguro ella también quería esto desde hace un tiempo.

-Eso espero.-respiro al fín tranquila. Todo salió bien menos mal. Lo veo bien cambiado y al parecer duchado.- ¿Vas a salir?

-Sí. Lamento no habértelo dicho. Saldré con Franco y Jorge a un bar.

-No te preocupes. Tampoco es como que me tengas que pedir permiso.

Reímos bajito.

-Luz, ¿está en su cuarto?

-Sí, me dijo que estaba cansada.- de pronto me percato de algo.

-¿Dónde...mm dónde dormirás?-me sonríe con ternura. No puedo evitar pensar así.

-En la sala pequeña...¿Crees que dormiría con ella?

-Pues sí.

-No, pues no es así. He hecho una minicama en el sillón para cuando regrese.

Lo miro traviesa- ¿No vas a dormir conmigo?-le hago pucheros lo cual hace que se carcajee.

-No señorita.. Usted va a tener que tener paciencia. Ya habrá tiempo para eso luego.-me hago la engreída.

-Eres malo...

-Mucho...-me sonríe malvadamente.

-Haber si no eres tú el que se cuela en la noche en mi habitación.-le sonrío con superioridad.

-¿Me estás retando pequeña?-me sigue el juego.

-Exacto....-me muerdo el labio tentándolo.

-Acepto el reto entonces....

Já, ya lo veremos..

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Directo al infiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora