Convenio

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- ¡¿Cómo te atreves?! ¡Venir aquí a decirme que vas a hacer un convenio con ese imbécil...!-

- Sabía que te ibas a poner así, por eso decidí venir a decírtelo personalmente.-

La chica gritaba enojada mientras lo empujaba con sus dos manos, golpeándolo constantemente en el pecho, mientras trataba de resistir las ganas de darle una cachetada.

- ¿Y eso va a mejorar las cosas? ¡¿Cómo quieres que me ponga después de haberme dicho que vaz a hacer un convenio con el asesino de mi hermana?! ¿Porque hacés esto!-

Finalmente le pregunto mirándolo a los ojos, sujetándolo fuertemente de la camisa sin poder contener las lágrimas, pero en cambio Hiccup dirigió la mirada hacia sus labios húmedos, no podía negar que el verla llorar así lo había destrozado.

- Lo hago por tí, por Elsa, por Anna, y por Violeta.-

Le respondió.

- ¡Mentira...!-

Ella lo soltó de golpe y se dió la vuelta.

- Si te importará Violeta dejarías que se quedará conmigo.-

- ¡Astrid no, Violeta es mi hija y va a quedarse conmigo!-

Protestó el castaño, si bien era cierto que confiaba en Astrid tanto como en sus hermanas, e incluso era verdad que Violeta estaría más segura bajo la tutela de cualquiera de las tres, para Hiccup no era suficiente, pues amaba a su hija demasiado que sencillamente no podía alejarla de él.

- Ya sé bien que no puedo hacer nada al respecto, pero tú sabes que Violeta corre más peligro estando contigo.-

Trás decir eso la rubia se dispuso a marcharse e inmediatamente a lo que Hiccup sintió como si Astrid estuviera a punto de desaparecer de su vida, por lo que no dudó y empezó a seguirla.

- ¿Que estás diciendo?-

Le pregunto desesperado y asustado, con una expresión de nervios y miedo en el rostro mientras la seguía, pero al escuchar la pregunta, Astrid dejo de caminar y sin poder mirarlo de frente le respondió.

- Me voy Hiccup, voy a trabajar para Bocón.-

Lo quebradizo de su voz confirmo rápidamente que si iba a irse no era por gusto, pero sin duda se sentía convencida de que era la mejor decisión que podía tomar, Hiccup la abrazo por detrás con ternura, realmente deseando que ella no lo dejará.

- No te vayas, no puedes dejarme justo ahora que es cuando te necesito más.-

- ¡No insistas por favor...!-

Le pidió mientras se soltaba bruscamente de su abrazo.

- ¿...que se supone que esperás de mí? ¿Que me quedé contigo y me convierta en la mamá de Violeta?-

Astrid realmente no sabía que era lo quería, lo que no quería, o si simplemente no se sentía lista, pero era obvio que necesitaba tiempo para sí misma.

- Si, es justo lo que esperó, y si tú lo quieres así, lo puedes hacer.-

- ¿Porque, Heather está muerta?- dijo con un tono de voz tan quebradizo que parecía que todo su cuerpo literalmente iba a romperse.

Hiccup comprendió que sus emociones eran distintas; ya que si a él le dolió y hasta lo cambio el fallecimiento de Heather, para Astrid fue el haber perdido a la única familia que había tenido prácticamente durante toda su vida.

- Astrid por favor, aunque Heather no estuviera muerta, tú sabes que ella nunca estuvo enamorada de mí y yo nunca lo estube de ella...-

Acto seguido tomó su mano con la intención de darle un beso, pero apenas la tuvo entré sus dedos, de un tirón Astrid la aparto de él con desprecio.

Heridas de Amor (Hiccunzel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora