Heridas de Amor (Hiccunzel)

Helmut Parr

«Siete años, siete años y mi vida dió un giro radical de 360°, y parece que fue para nada», pensaba Hiccup mientras estaba casi recostado en su asiento, con sus pies sobre el escritorio, con los dedos de sus manos entrelazados, y mirando hacia al techo, parecía como si quisiera matar el tiempo antes de que su infernal clase comenzará, porque si, ahora era un maestro, y odiaba eso, ya habían pasado siete años desde que su vida había cambiado, y a pesar del tiempo aún no estaba acostumbrado a ser un hombre ordinario, "Él, era un mafioso" y mentiría si dijera que no extrañaba su antigua vida, se había dado cuenta de que entre más pasaba el tiempo, más desesperado estaba por volver a ser Hiccup Haddock.

- ¿Helmut...?- lo llamo al mismo tiempo que entraba por la puerta su amiga y maestra de matemáticas Silvermist Water, pero él no respondió al llamado ni volteó a verla, pese a que Sil tenía precisamente siete años de conocerlo y de ser su nueva amiga, esa actitud de indiferencia no le sorprendió.

- El director me pidió que te dijera que vas a encargarte de la disciplina de un nuevo alumno.- eso lo saco de sus pensamientos al instante, rápidamente se levantó y volteó a verla, ya era demasiado tener que soportar a casi treinta niños en su aula como para que ahora tuviera que dedicarle tiempo extra a uno más.

- ¡¿Qué...?!- grito molesto, lo que le hizo recordar a Sil que era por esas actitudes que ya varios compañeros conocían de él, la razón por la que siempre la mandaban a ella a que le diera cualquier noticia que necesitará saber. - Bernard debió hablar contigo de esto, ¿Que no le informaste que ya no doy clases personales?-

Ni el director le hablaba así, y vaya que por ser su amiga le tenía paciencia, a pesar de que ya estaba harta de que le hablara a todo el mundo como si fuera el jefe.

- Él sabe que ya no das clases privadas...- respondió entre dientes. - ... pero este chico ya ha sido expulsado de varias escuelas.-

- De seguro es porque debe ser un delincuente, y si lo llegan a expulsar de este instituto, que es lo más seguro, yo no pienso hacerme responsable por eso.-

- Parece que sus padres tienen dinero, no sé mucho, pero lo que si sé es que es un joven muy inteligente, tiene un historial académico, perfecto...-

- Eso quiere decir que no necesita clases extra.- la interrumpió.

- ...no, no necesita clases extra, por desgracia su conducta es pésima, necesita disciplina y ya que hasta los maestros saben que tú eres el más estricto y con el peor carácter de todo el instituto, Bernard cree que eres el más indicado para disciplinarlo.-

Ahora ella fue quien habló con autoridad, e Hiccup comprendió que la razón por la que le querían asignar a un sólo alumno tenía sentido, tanto que seguramente si se negaba y otro maestro se encargaba de disciplinarlo y fallaba, terminarían enviándoselo a él, por lo que la mejor opción sería aceptar de una vez por todas y terminar lo antes posible con ése deber.

- Está bien, ¿Va a estar en mi clase?-

- Oh, no... Tú enseñas a los de noveno grado, y él es de octavo, va a estar en mi clase.- le afirmó.

«¡Fantástico!» pensó de mala gana, «Además del tiempo que tenía que dedicarle a los de noveno grado, ahora iba trabajar tiempo extra con uno de octavo, ¡Rayos!» pero bueno, de nada le servía quejarse.

(...)

- Western View Junior High, suena peor que un reformatorio.- dijo Hiro.

- Como siempre, fué tu culpa que nos expulsaran del otro instituto.- exclamó Wilbur.