Los días fueron pasando y Lena se concedió el permiso de relajarse un poco. Volvió a dormir las noches completas, apartó de su mente los miedos y confió en que su tecnología fuera más que suficiente para protegerlas. Si bien seguía preocupada por un posible ataque, la falta de éste y el hecho de que en el fondo quería disfrutar de su relación con Kara, hizo que se tomara la situación con algo más de calma.
Recuperaron un poco de su vieja rutina, la que habían tomado al empezar a salir, modificando sus respectivas agendas en favor de pasar más tiempo juntas. La presión de los paparazzi seguía presente, pero había ido disminuyendo, lo que les permitió regresar al trabajo presencial en la oficina. Si bien en casa estaban realmente a gusto, fue liberador volver a poner un pie en la calle; en cierto modo se sentían retenidas y temía que aquello también afectase a su relación.
Cada mañana compartían el coche hasta el edificio de la Fundación Lena Luthor. Kara prácticamente la escoltaba hasta su despacho para aprovechar cada minuto juntas, le daba un beso de esos que quitaban el aire de los pulmones y después salía volando de la balconada hacia CatCo.
La jornada laboral transcurría al ritmo de los mensajes que se intercambiaban a través del teléfono móvil, acababa cuando Kara aterrizaba en el balcón y juntas regresaban a casa.
Ahí comenzaba el momento favorito del día, al menos para Lena. Algunos días cenaban fuera, otros compraban comida para llevar, algunos puntuales iban al cine... los que menos, se encerraban las dos frente a los fogones y afrontaban el reto de aprender a cocinar en equipo. Todavía no habían prendido fuego a la cocina, pero un par de veces habían estado muy cerca.
Aquella dinámica entre ambas era maravillosa, cada vez más compenetradas. La prioridad ya no eran sus respectivas carreras profesionales, la prioridad para cada una de ellas era la otra. Atrás quedaron olvidadas las interminables jornadas de trabajo e incluso los viernes habían decidido que ninguna de las dos trabajaba por la tarde.
Había sido un día largo e intenso de reuniones para Lena, muchas horas de pie y carreras por el edificio. Por eso en cuanto puso un pie en el apartamento, se quitó los tacones con un rápido movimiento de tobillo. Exhausta y dolorida como estaba, no tenía fuerzas ni para agacharse y sacarse los zapatos. No soportaba ni cinco segundos más sobre aquellos Manolo Blahnik de infarto.
Kara adoraba esa costumbre de Lena. No perdió detalle observándola cómo se despojaba del calzado. Eso no se lo había confesado, pero le encantaba verla cuando lo hacía. En su rostro aparecía una sensación de alivio y disfrute que Luthor no mostraba con ninguna otra cosa. Sucedía en el umbral de la puerta y para Kara era un privilegio contemplarlo, sabedora de que Lena nunca lo hacía en presencia de otras personas. Delante de los demás, ella guardaba las apariencias y eso implicaba seguir sufriendo los apretados zapatos con una amplia sonrisa.
Se sentó en el sofá y dio unas palmaditas con sus manos sobre sus muslos, invitando a Lena a acompañarla tan solo con ese gesto. La oferta no tardó en ser aceptada, la empresaria caminó hacia allí con los pies descalzos y se quitó la chaqueta americana antes de recostarse en el sofá y poner los pies sobre el regazo de Kara.
- Hoy ha sido un día de los malos.- Reconoció con la voz cansada. - Muchas horas invertidas y poca productividad.- Murmuró cerrando los ojos un instante.
- Trabajas demasiado...a ver si puedo mejorar tu día.- Kara empezó a masajear los pies de Lena, con suavidad al principio y escogiendo dónde ejercer un poco de presión después.
- Umnn...- Lena dejó escapar un suspiro. - Tienes unas manos...- Murmuró mientras sentía un alivio inmediato.
- ¿Es solo por eso que me quieres?- Kara sonrió con cierta sorna mientras sus pulgares apretaban en la base de los dedos de sus pies.
ESTÁS LEYENDO
Off the record
FanficHa pasado un año desde que Kara Danvers se convirtió en redactora jefe de la revista CatCo y expuso su identidad secreta. Una pandemia a nivel mundial ha provocado que Kara se enfocase únicamente en su profesión como periodista durante todo ese tiem...