Capitulo 9

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-Lo siento -dijo Gulf al darse cuenta de lo que había hecho.

Mew solo negó- Me encantó- Dijo, agarrando con sus dos manos el rostro de Gulf y besando sus labios.

Gulf correspondió al instante, dejándose llevar por Mew.

-Me encantas Gulf!-

Recostó a Gulf, sobre el sofá que había en la cabaña y comenzó a besarlo.
Bajo primero por el cuello, para luego parar en su abdomen, subió la camisa de Gulf y siguió besando la suave piel de Gulf.

-Aqui no Mew- volvió en si gulf

-Porque no Gulf? - preguntó Mew

-Puede venir alguien - dijo gracias gulf

-Nadie viene a esta hora aquí, además estamos alejados de casa. Nadie oirá nada!- exclamó Mew

Gulf asintió volviendo a besar a Mew.

Luego de unos minutos, Mew Sintio que ya había dejado que Gulf tuviera el control por mucho tiempo, se puse sobre el y le abrío las piernas, humedecío con saliva, uno de sus dedos y lo enterró en su cuerpo, siempre le había gustado preparar a sus parejas rápidamente pero está vez con gulf lo hizo con calma. Tratando de no provocar mucho dolor en gulf.

Lubrico su miembro con saliva y lo dirigío a su entrada, que pese a estar lubricada, presento resistencia, con paciencia empezo a acariciar su delicada zona, con la punta de su miembro, haciendo movimientos circulares fue estirándolo, con un gemido de ambos metio la cabeza de su miembro en su cuerpo.

-Dios Mew- dijo Gulf con la voz ronca, con cuidado y lentitud fue metiendo su larga longitud, hasta que sus testículos chocaron con su trasero, su respiración entrecortada, lo hizo salir de su nube de placer para mirarlo, era obvio que estaba dolorido, bastaba con ver su labio, que era fuertemente apretado con sus dientes, para darse cuenta de aquello.

Con sus labios recorrió su cuello, mejillas y parpados, secando una lagrima traicionera - ¿Estas bien Gulf?- dijo sin moverme.

-Es muy grande - dijo apretando sus hombros -Dame unos minutos, no te muevas aún.

Mew sin embargo había perdido un poco la noción del mundo con Gulf, ni siquiera le había preguntado si era lo que realmente quería.

-Puedes moverte.

- ¿Estás seguro?, dijo mordiendo su labio, lo que menos quería Mew era lastimar a Gulf.

Gulf apresó sus caderas e hizo el primer movimiento, sus caderas lo sacaron un poco de su cuerpo y volvieron a ingresar de manera divina, todo en el cuerpo de Gulf era fabuloso, la forma en que se apretaba a su alrededor, como su calor y humedad, acariciaban  todos los nervios del miembro de Mew y como su estrechez se hacía palpitar.

Sumergido en esa ola de emociones, Mew comenzo a moverse, al comienzo de manera suave, pero pronto descubrio, que Gulf no era delicado en la cama, con cuidado se recosto y dejo que el llevara el ritmo, el cual era bastante duro y constante, nunca se había sentido así, de hecho nunca alguien había aceptado su cuerpo en su interior con tanta maestría.

La primera vez de ellos fue por un trato, por dinero.

Pero está segunda vez era por amor, Mew comenzo a embestirlo pero luego dejo que tenga el control Gulf, nunca había dejado que alguien esté encima de el montandolo. Gulf era el primero en estar arriba moviéndose encima de el.

-Mierda... si Mew, vuelve ahhh, decía entre gemidos cortados -Ahh golpea ahí.

Cuando Mew entendío lo que me quería decir, tomó sus caderas y empezo a tocar su próstata, el era todo gemidos, suspiros , se deshacía entre las manos de Mew, sin embargo, nunca dejó de pedir más, ni de moverse sobre el.

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